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Pemex detalla los motivos por los que vendió las acciones de Repsol
Miércoles, Junio 4, 2014 - 11:09

Citigroup Global Markets Limited y Deutsche Bank fueron las entidades encargadas de colocar 7.86% de los títulos, por los que obtendrá un estimado de US$2.960 millones.

Excelsior.com.mx. Petróleos Mexicanos (Pemex) colocó para su venta en los mercados internacionales al menos 7,8% de su participación accionaria en la petrolera Repsol, lo cual fue provocado principalmente por la mala gestión administrativa que mantiene la empresa española.

De acuerdo con información emitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de España, serán Citigroup Global Markets Limited y Deutsche Bank las entidades colocadoras para vender los mencionados títulos.

Pemex y su filial internacional PMI Holdings B.V. ostentan 9,3% de la totalidad de títulos de Repsol, es decir, 123 millones 132 mil acciones.

La transacción “se llevará a cabo mediante un procedimiento conocido como “colocación acelerada”, por lo que está previsto que ésta no tenga una duración superior a un día para ser totalmente finiquitado.

“Durante este periodo, la entidad colocadora desarrollará actividades de difusión y promoción de la colocación con el fin de obtener indicaciones de interés o propuestas de adquisición de las acciones por parte de potenciales inversores”, señala el documento enviado a la Bolsa española.

Menciona que una vez finalizado el proceso, las instituciones colocadoras harán público el resultado “de la misma mediante la remisión del oportuno hecho relevante”.

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Conserva una parte

La venta de las acciones es una decisión que obedece principalmente a la mala relación que ha prevalecido entre ambas compañías, sobre todo por la gestión del presidente de Repsol, Antonio Brufau, la cual ha sido constantemente catalogada como deficiente.

Sin embargo, la venta de 7,86% de las acciones, aún deja a Petróleos Mexicanos con una participación mínima en Repsol, con tan sólo 1,44% del total de la petrolera española, es decir, con poco más de 19 millones de títulos.

La mencionada venta no representa una pérdida significativa para Pemex, toda vez que el precio de la acción cerró en 20,86 euros (US$38,4) cada una, mientras que en 2011, cuando adquirió un mayor volumen de las mismas en diversas transacciones, los precios oscilaban entre 18.83 (US$25,6) y 20,43 euros (US$27,8) por acción.

Pemex no quiso hacer comentarios pues aseguran se encuentran legalmente impedidos hasta por 12 horas.

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La perjudicada no es Pemex

La venta de las acciones de Repsol, por parte de Pemex no es un asunto que perjudique a la petrolera mexicana, ya que la apertura generada con la aprobación de la reforma energética le permitirá contar con nuevo socios y una mayor internacionalización.

Arturo Carranza, especialista del sector energético, aseguró que la búsqueda de una mayor participación de la petrolera nacional en la empresa española tenía como objetivo principal adquirir experiencia tecnológica y de conocimientos tanto en trabajos de aguas profundas como de exploración y explotación de shale gas en el yacimiento de Vaca Muerta de Argentina.

Sin embargo, la administración de Repsol encabezada por Antonio Brufau “no facilitó los negocios”, convirtiéndose en un obstáculo.

De tal forma que de esta transacción, “la perjudicada no es Pemex, sino Repsol”, toda vez que perderá la interlocución y posibles alianzas que pudo tener con Pemex para participar de manera significativa en las oportunidades que genera la reforma energética mexicana.

“En el contexto de la reforma, la pelota está en el terreno de Pemex, pues este anuncio sin lugar a dudas el perjudicado no es Pemex, sino Repsol, pues el mayor interés de las petroleras grandes está relacionado en este momento con las posibles alianzas que puedan hacer con la paraestatal mexicana”.

El analista de Solana Consultores consideró que la venta de las acciones es una decisión acertada, principalmente cuando la dirección de la española se negó a generar una relación positiva entre ambas empresas.

“Desde la lógica empresarial todas las transacciones tienen costos y beneficios y esto tiene mayores costos para Repsol. El costo es mínimo para Pemex y Repsol estará perdiendo oportunidades de interlocución, así como acuerdos y alianzas”.

Desencuentros de gigantes

Con el objetivo de adquirir experiencia y la transferencia de tecnología, principalmente para trabajos en aguas profundas, fue que en 2011 Petróleos Mexicanos (Pemex) incrementó su participación en la petrolera Repsol, sin embargo la alianza que realizó con la constructora Sacyr Villahermoso detonó una serie de conflictos que la llevo a vender la mayoría de sus títulos en la empresa.

En la década de los 90, la petrolera mexicana mantenía la propiedad de al menos 15 millones de títulos accionarios de la española, lo que equivalía a poco menos de 5% de su capital social.

Sin embargo, en agosto de 2011 se anunció la firma de un acuerdo sindicado con Sacyr, no sólo para incrementar su volumen accionario, sino también para votar en conjunto sobre las decisiones que, a su parecer, fueran mejor para Repsol.

Resistencias

Aun bajo protestas por parte de la administración de la empresa, y principalmente de su director general, Antonio Brufau, la petrolera nacional concretó en septiembre de ese mismo año la compra de 4,62% de acciones, que se sumaron a las que ya tenía para alcanzar un total de 9,34%, por lo cual pagó US$1.700 millones.

En conjunto con Sacyr Villahermoso alcanzaban un total de 29,8% de las acciones totales de Repsol, con las que se pretendía tomar el control del Consejo de Administración, el cual ha mantenido una gestión cuestionable y poco eficiente.

Sin embargo, la mayoría del consejo de la petrolera española, acordó modificar la redacción de los artículos 19 y 22 del Reglamento “con el propósito de reforzar, con carácter de urgencia, los mecanismos de protección”, ante lo cual, se solicitó la disolución del acuerdo entre la constructora y Pemex.

Cabe mencionar que Sacyr mantenía un severo lastre económico el cual debía finiquitar antes de que terminara 2011, por lo que al no poder asumir el control de la petrolera decidió vender 10% de sus títulos accionarios, reduciendo con ello su poder en la misma para tomar decisiones.

Como parte de esta situación en enero Pemex y Repsol llegaron a un acuerdo mediante el cual la paraestatal nacional se comprometía a no exceder su volumen accionario hasta por 10% ni reducirla a un volumen menor a 5%.

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Excelsior.com.mx