La sorpresiva decisión, que busca a resolver un conflicto que amenaza a las exportaciones de granos, la producción industrial e incluso el suministro de combustible en aeropuertos y gasolineras, producirá un alivio inmediato para los camioneros, pero plantea interrogantes sobre la interferencia del Gobierno en Petrobras.
Brasilia/Sao Paulo. - La petrolera brasileña Petrobras decidió este miércoles reducir temporalmente en un 10% el costo del diésel para ayudar al Gobierno y a los camioneros a terminar con una protesta que ha paralizado la logística de transporte del país.
La sorpresiva decisión, que busca a resolver un conflicto que amenaza a las exportaciones de granos, la producción industrial e incluso el suministro de combustible en aeropuertos y gasolineras, producirá un alivio inmediato para los camioneros, pero plantea interrogantes sobre la interferencia del Gobierno en Petrobras.
Tras la decisión, los ADR de Petrobras en Nueva York llegaron a caer hasta un 7,5% en las operaciones posteriores a la sesión regular del mercado, tras cerrar con una caída de un 3,8% el miércoles.
El gerente general de Petrobras, Pedro Parente, dijo que el recorte de precios, que solo permanecerá en vigencia durante 15 días y le costará a la compañía unos 350 millones de reales (US$96 millones), no fue exigido por el Gobierno.
"La independencia de Petrobras no ha sido dañada", dijo Parente en una conferencia de prensa en la que explicó la decisión. "Fue una medida excepcional y no representa un cambio en nuestra política de precios", agregó.
Los ajustes de precios casi diarios en Petrobras permitieron a la empresa seguir los precios globales y obtener ganancias por las ventas de combustible tras perder dinero por años ante la insistencia del Gobierno. Las acciones de la firma saltaron casi un 90% desde que comenzó su nueva política de precios en julio pasado.
Si bien el recorte de precios de Petrobras brinda un alivio momentáneo a los camioneros, las autoridades intentaron alcanzar un acuerdo más duradero durante unas conversaciones en Brasilia con sus representantes, quienes amenazaron con extender sus protestas a un cuarto día.
Un grupo que representa a los camioneros no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios sobre el recorte de precios.
Las dos partes se reunieron en la oficina de Eliseu Padilha, jefe de gabinete del presidente Michel Temer, pero no lograron alcanzar un acuerdo luego de que el Gobierno se abstuvo de presentar un plan para bajar los costos del diésel, dijo a la prensa un portavoz de ABCAM, un grupo de los camioneros, luego del encuentro.
Padilha, quien describió la cita como tensa pero fructífera, dijo que habrá otra reunión el jueves. Reiteró que el Gobierno está trabajando con los líderes del Congreso para eliminar el impuesto CIDE y reducir el gravamen PIS/Cofins sobre el diésel, a la vez que compensaría la pérdida de ingresos con impuestos adicionales sobre las nóminas.
Temer pidió "un tipo de tregua durante dos o tres días como máximo para que encontremos una solución satisfactoria para los brasileños y para los camioneros".
Sin embargo, ABCAM dijo que la huelga continuará.
