Datos de la firma Genscape mostraron una estimación de que las existencias habrían caído la semana pasada más de 350.000 barriles en el punto de entrega estadounidense de Cushing en Oklahoma, se sumaron a la tendencia alcista, indicaron operadores que vieron las cifras.
Nueva York. Los precios del petróleo tocaron el lunes un máximo de cinco semanas, con un alza de un 10% y más en tres días, debido a las conjeturas cada vez más recurrentes de que los productores tomarán medidas para apoyar los precios en una situación de exceso de oferta.
* Datos de la firma Genscape mostraron una estimación de que las existencias habrían caído la semana pasada más de 350.000 barriles en el punto de entrega estadounidense de Cushing en Oklahoma, se sumaron a la tendencia alcista, indicaron operadores que vieron las cifras.
* Según una encuesta de Reuters, publicada el lunes, los inventarios de petróleo en Estados Unidos habrían caído la semana pasada. [EIA/S]
* El petróleo Brent cerró con un alza de US$1,38, o un 2,9%, a US$48,35 por barril, tras subir justo antes del cierre a US$48,46, su máximo desde el 12 de julio. El Brent ha ganado cerca de un 10% en las tres últimas sesiones, su mejor racha desde mayo. Desde el comienzo de agosto ha subido cerca de un 14%.
* El referencial West Texas Intermediate (WTI) de Estados Unidos subió US$1,25, o un 2,8%, a US$45,74 por barril, y tras el cierre avanzó a US$45,87, su mayor valor desde el 21 de julio. El WTI ha ganado un 10% en lo que va de agosto.
* El ministro de Energía ruso, Alexander Novak, alentó las expectativas de que los productores de crudo adoptarán medidas para estabilizar los precios.
* La corriente alcista comenzó el jueves cuando el ministro de Petróleo saudita dijo que países miembros y ajenos a la OPEP se reunirán en el marco de un Foro Internacional de Energía en Argelia a fines de septiembre.
* Por el lado de la demanda, las tres mayores economías del mundo -Estados Unidos, China y Japón- publicaron datos económicos desalentadores entre el viernes y el lunes, lo que podría traducirse pronto en una erosión de la demanda de crudo.
