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Petroleras de EE.UU. podrían dejar de trabajar con Pdvsa
Martes, Noviembre 7, 2017 - 09:52

Compañías como Halliburton y Schlumberger ya no están dispuestas a aceptar más pagarés de la venezolana, la cual tiene como prioridad pagar a los inversionistas y después a los proveedores.

Las compañías estadounidenses de servicios petroleros se enfrentan en las próximas semanas a la difícil decisión de si continuarán trabajando para la petrolera estatal venezolana PDVSA y a la perspectiva de amortizar cientos de millones de dólares en deudas por facturas vencidas.

Las compañías de servicios son críticas en Venezuela, que está luchando con una profunda crisis económica marcada por la escasez de alimentos y medicinas. El petróleo representa más de 90% de los ingresos de exportación del país.

El presidente socialista, Nicolás Maduro, dijo el jueves pasado que el país planea reestructurar unos US$60.000 millones en bonos, lo que se consideró como una posible señal de incumplimiento que podría afectar a otros acreedores.

La firma de inversiones Torino Capital, que tiene su sede en Nueva York, calcula que además de los bonos, Venezuela debe unos US$26.000 millones a otros acreedores y US$24.000 millones en préstamos comerciales.

Las empresas de servicios petroleros ahora deben poner en la balanza la perspectiva de trabajo en el país sudamericano miembro de la OPEP frente al riesgo de tener que asumir amortizaciones. Varias ya han tenido que depreciar abruptamente el valor de pagarés que han recibido por trabajos en Venezuela.

Los proveedores con facturas vencidas incluyen a compañías de servicios para campos petroleros, operadores de instalaciones de almacenamiento y empresas navieras. Todos desempeñan un papel clave para mantener el flujo de petróleo a los mercados mundiales.

La estadounidense Halliburton tiene unos US$727 millones invertidos en Venezuela, incluidos US$429 millones en facturas pendientes, según su informe financiero más reciente.

Schlumberger tiene alrededor de US$700 millones en riesgo, incluyendo cuentas por cobrar y un pagaré por trabajos anteriores. Weatherford International tiene al menos US$158 millones en facturas pendientes y Baker Hughes tiene cuentas por cobrar e inventarios valorados en 100 millones de dólares, según sus más recientes informes financieros.

El retraso de PDVSA para pagar a los buques petroleros aumentó recientemente, ya que se dio prioridad a los compromisos con los inversionistas en bonos sobre los proveedores, según transportistas y una fuente de PDVSA. La compañía también está perdiendo otros proveedores de servicios por la falta de puntualidad en los pagos.

El reducido acceso a la infraestructura para mezclar y enviar petróleo ha contribuido a las menores exportaciones de crudo de PDVSA, que cayeron a 1,47 millones de barriles por día (bpd) en el tercer trimestre, 9,7% menos que en el mismo periodo del 2016, según datos de Reuters.

Notas y promesas. Después de recibir pagarés de Venezuela a principios de este año a cambio de US$375 millones de dólares en deudas, Halliburton asumió un cargo de US$262 millones por la deuda. La empresa ya no postula a nuevos trabajos en el país.

“No tenemos la intención de aceptar más pagarés como pago si se ofrecen”, dijo la compañía en una presentación al regulador el mes pasado. Las navieras han retenido intermitentemente desde el año pasado cargamentos de petróleo como una forma de presionar a PDVSA para el pago. La situación creó dificultad en encontrar buques para las exportaciones y el transporte interno, lo que limita los envíos de petróleo venezolano.

Los tiempos de espera para los petroleros que traen productos refinados y petróleo a Venezuela se han extendido en los últimos meses hasta 120 días.

Autores

Reuters