La tormenta podría afectar a la gran concentración de plataformas de petróleo y gas que se ubican frente a las costas de Luisiana y Texas y potencialmente amenazar los suministros en el golfo, que representan casi 30% de la oferta de petróleo de Estados Unidos y 12% de la de gas.

Houston. Los grandes productores de petróleo y gas del Golfo de México cerraban este jueves sus plataformas costa afuera y evacuaban a sus empleados a causa de alteraciones climáticas que podrían convertirse en una tormenta tropical en los próximos días.

El Centro Nacional de Huracanes, basado en Miami, dijo que un sistema de baja presión en la parte central del Golfo de México se movía en dirección noroeste, con un 80% de probabilidades de convertirse en un ciclón tropical en los próximos dos días.

La tormenta podría afectar a la gran concentración de plataformas de petróleo y gas que se ubican frente a las costas de Luisiana y Texas y potencialmente amenazar los suministros en el golfo, que representan casi un 30% de la oferta de petróleo de Estados Unidos y un 12% de la de gas.

Hasta ahora sólo una fracción de la producción del Golfo de México estaba cerrada el jueves. El Gobierno estadounidense informó que un 5,7 por ciento del suministro de crudo y un 2,4 por ciento de la oferta de gas estaba cerrada.

Esos porcentajes podrían subir significativamente en los próximos días, según la evolución de la tormenta.

La tormenta, que recibiría el nombre de Lee, podría provocar lluvias torrenciales e inundaciones costeras desde el noroeste de Florida hasta Texas, dijo Bill Read, director del Centro Nacional de Huracanes.

"Tenemos un área enorme de humedad donde se están desarrollando vientos", dijo Read a la prensa en Miami. "Probablemente veremos grandes cantidades de lluvias y las inundaciones que le siguen a eso", agregó.

Las petroleras BP Plc y Anadarko Petroleum Corp cerraron su producción y evacuaron a todos sus trabajadores desde sus plataformas del golfo.

Cada una de las firmas opera ocho plataformas en el área.

En tanto, Chevron Corp y Apache Corp dijeron el jueves que estaban retirando a sus operarios no esenciales para la producción, como cocineros y personal de limpieza, pero ninguna de las empresas reportó impactos en el bombeo.

El sistema podría convertirse en tormenta tropical tarde el viernes o el sábado temprano, y alcanzaría la costa centro-sur de Luisiana las primeras horas del domingo, dijo Jerry Paul, meteorólogo principal de Weather Insight, una unidad de Thomson Reuters.

La tormenta tiene el potencial de convertirse en huracán el domingo y moverse hacia Texas, pero aún no hay claridad en los modelos climáticos, dijo Paul.

Los ciclones tropicales se convierten en tormentas tropicales cuando sus vientos superan los 63 kilómetros por hora y se convierten en huracán cuando estos superan los 119 kilómetros por hora.

Lee sería la décimo segunda tormenta de la temporada de huracanes del Atlántico en el 2011.

Texas ha sido golpeada por una aguda sequía y las lluvias del sistema climático en desarrollo podrían traerle algún alivio.

Este jueves, el sistema se ubicaba a 365 kilómetros al sur-sureste del Cañón del Misisipi, una de las dos áreas en el Golfo de México que cuenta con la mayor concentración de instalaciones de petróleo y gas, dijo Aaron Studwell, meteorólogo de Wilkens Weather.

El sistema estaba a casi 402 kilómetros del sur-sureste de Green Canyon, dijo Studwell.

Seis de las ocho plataformas que opera la británica BP se ubican en esas áreas, incluyendo la instalación Thunder Horse, la más grande del mundo, que tiene la capacidad de producir hasta 250.000 barriles de petróleo por día (bpd).

La estatal mexicana Pemex dijo que ninguna de sus instalaciones en el oeste del golfo estaba siendo afectada por el sistema climático, por lo que no se han planeado evacuaciones, mientras que los tres importantes puertos de exportación de petróleo en la costa mexicana del golfo permanecieron abiertos el jueves por la mañana.

BP es el mayor productor petrolero del golfo, seguido de Royal Dutch Shell, Chevron y Anadarko.