El aumento de los costos y el poder de los sindicatos están haciendo fracasar a centros como Hollywood como un clúster con economías de escala.
Los actores chilenos Benjamín Vicuña, Francisco Reyes, Néstor Cantillana y Luis Gnecco huyen de la policía durante la grabación de una escena de la recientemente estrenada serie Prófugos, de HBO. En medio de la escena, la explosión de un camión deja boquiabiertos y paralizados a los actores por algunos segundos: nunca antes habían presenciado semejante despliegue en sus años de actuación.
Este nivel de producción también sorprendió a todo el sector audiovisual chileno, una industria pequeña acostumbrada a producciones de menor presupuesto que la actual serie protagonizada por un grupo de traficantes de droga que huye de la policía. La serie es la primera de esa envergadura producida íntegramente en Chile, y tiene entusiasmados a productoras locales, canales y empresas extranjeras e incluso a las autoridades de gobierno con la idea de que puede ser el primer paso de un salto cuantitativo de la industria local.
Las oportunidades están. El aumento de los costos y el poder de los sindicatos están haciendo fracasar a centros como Hollywood como un clúster con economías de escala. Eso, sumado a la explotación de las audiencias locales, hace que las grandes productoras estadounidenses miren cada vez más a América Latina para hacer sus producciones. “Es más económico, hay más flexibilidad y se evita tener equipos en desuso”, dice Michela Giorelli, vicepresidenta de Producción y Desarrollo de Discovery. “Desde nuestros orígenes, incluso en Estados Unidos, partimos con la ideología de trabajar con una infraestructura externa a nivel de producciones”.
El modelo tradicional chileno es que los canales de TV realicen sus propias producciones. En los 90 surgió tímidamente un mercado de productoras que realizaban programas para ellos, especialmente en el área cultural. Tras una interrupción por la crisis de 2008 que hizo desaparecer a muchas de estas empresas (como Nueva Imagen, que tras realizar series como El Show de los Libros y Cine Video quebró en 2009), hoy la industria local busca poner contenidos en pantallas extranjeras para sus producciones, conscientes de que el mercado local es muy pequeño.
Desde 1997 hasta 2011 se han producido más de 120 largometrajes, 70 cortometrajes y 110 documentales. Según ProChile, la agencia de promoción de exportaciones del gobierno, el país vende US$ 25 millones anuales en servicios cinematográficos. En los últimos años se han estrenado películas chilenas en las salas de 35 países y han sido emitidas en más de 100 cadenas de televisión de América Latina, Asia, Europa y EE.UU. Datos de aduanas, en tanto, dicen que en 2010 el país exportó US$ 26 millones en servicios de filmación de películas cinematográficas.
Chile está recién comenzando a incursionar en este modelo de negocio. Sus pioneros son la productora Efe3 y Fábula que, en conjunto con HBO, son responsables del estreno de esta serie de acción. “Es posible vender una idea hecha en Chile, producida en Chile y que se exhiba con éxito afuera”, dice el socio de Efe3 y actor Cristián de la Fuente. “Prófugos viene a dar un paso gigante en mostrar el nivel técnico y actoral que somos capaces de tener”, dice el socio de la productora Fábula Juan de Dios Larraín.
Aunque la competencia es dura con otros países, los costos de Chile siguen siendo competitivos. “Hay cosas que siguen estando más baratas acá, los hoteles, los arriendos de propiedades y cierta mano de obra”, dice De la Fuente. Para la ejecutiva de Discovery la relación precio-calidad de Chile es óptima. En los 90 trabajaron con Nueva Imagen en una versión internacional del Show de los Libros para su canal People and Arts, y en los próximos meses Giorelli visitará Chile para reunirse con productoras locales y ver posibles nuevos negocios.
Con eso podrían dejar atrás años de olvido del mercado chileno, pues hasta los temas locales de programas como el terremoto y el rescate de los 33 mineros fueron desarrollados por una productora peruana: Pacha Films. Los chilenos no sólo esperan que llegue alguien a tocarles la puerta. Efe3 está trabajando un modelo de negocio “venta en verde”, en que ofreces una idea a distintos canales. Bajo este modo está produciendo la serie Cazadores, que vendió a MGM. El esquema permite asegurar un el flujo de caja para financiar la producción, dice Rodrigo Flores, socio de Cristián de la Fuente en Efe3.
En Discovery Channel tienen dos formas de trabajar con productoras locales. La primera de ellas la llaman contratos de comisión, mediante los cuales seleccionan a una productora para que desarrolle una idea del canal y en conjunto escogen a los directores y a guionistas. “Los derechos son nuestros a perpetuidad”, dice la VP de Producción y Desarrollo de Discovery, Michela Giorelli.
La otra forma de trabajo es que se acerque una productora u otro canal con una idea propia y trabajan en coproducción. El presupuesto es financiado por dos o tres entidades y los derechos también se comparten, pero “para la versión que transmitimos en Discovery, tenemos la palabra final, el control del contenido editorial, desde el principio hasta el final”, dice Giorelli.
Pero los productores creen que los bajos costos no son suficientes para competir con países como Argentina, Brasil, Nueva Zelanda, que cuentan con incentivos tributarios. El viaje que realizó el ministro de Cultura, Luciano Cruz-Coke, a Hollywood el año pasado lo convenció del efecto multiplicador en la economía de esta industria, pues beneficia a la actividad del turismo y otros servicios y por ello solicitó al ministro de Economía evaluar esta posibilidad.
Asimismo, este ministerio lanzó en septiembre la Comisión Fílmica, organismo encargado de promocionar Chile para el desarrollo de películas y series internacionales y facilitar el trabajo de empresas internacionales que lleguen con esta clase de proyectos.
Congo Films, empresa colombiana de arriendo y venta de equipos audiovisuales, se hizo eco de estos nuevos aires y se instaló en Chile para comenzar sus operaciones en noviembre. “Por el perfil del negocio y la tecnología que tenemos nuestro foco son en esta primera etapa las productoras, es decir, las compañías chilenas de producción que traen a compañías extranjeras para filmar”, dice el gerente de agencia en Chile de la empresa, Salomón Serrano.
Si bien las coproducciones internacionales en Chile aún son incipientes, la serie Prófugos y el esfuerzo de los emprendedores locales están trayendo nuevos aires a la industria audiovisual de cine y TV local, cuyos frutos habrá que esperar a ver con un paquete de pop corn.