Esta es la segunda huelga que los agricultores realizan en el mes, para exigir que se declare en emergencia el sector y que el Gobierno cumpla con sus compromisos para que se permita vender los productos al Estado y a un mayor precio.

Lima. Cientos de productores de papas en Perú bloqueaban este miércoles carreteras en varias regiones del país y se enfrentaron a la policía en el marco de una huelga de dos días para demandar un mayor acceso a mercados, más asistencia técnica y barreras a la importación del tubérculo precocido.

Imágenes de televisión mostraban carreteras bloqueadas con grandes piedras, llantas y troncos en las regiones andinas de Junín, Huánuco, Ayacucho, Apurímac y Huancavelica, en el centro y sur del país.

Decenas de vehículos estaban detenidos este miércoles en varios tramos de la carretera central que une localidades andinas con la selva del país, mientras que en Ayacucho estaba bloqueada la principal vía que conduce al aeropuerto local, lo que obligó a cientos de turistas a caminar con sus maletas hasta el terminal aéreo.

En Huánuco, los agricultores se enfrentaron a policías, que les lanzaron bombas lacrimógenas en un intento de despejar las vías. Medios de prensa local reportaron el martes "disparos" en un enfrentamiento entre los agricultores y la policía en la comisaría de localidad de Cayhuayna en un intento por liberar a tres campesinos detenidos.

Esta es la segunda huelga que realizan en el mes. La primera paralización de los productores de papa a inicios de enero afectó la oferta del tubérculo y elevó sus precios en los mercados, impactando a la inflación mensual, según analistas.

Los agricultores exigen que se declare en emergencia el sector y que el Gobierno cumpla con sus compromisos para que se permita vender los productos al Estado y a un mayor precio.

Según el coordinador de la Comisión Nacional de Productores de Papa de Perú, Fernando Gutiérrez, los agricultores del tubérculo han sido golpeados por la importación de papa prefrita y precocida de Holanda por lo que piden que el Estado aumente la barreras de importación, fije una franja de precios y asuma su compromiso de compra la papa para programas sociales.