La información agrega que las áreas que fueron afectadas son las denominadas Veta Escondida, Covunco Norte y Fortín de Piedras. Las empresas afectadas son Petrobras Energía, Argenta Argentina y Tecpetrol.

Buenos Aires. La provincia argentina de Neuquén, principal productora de crudo en el país sudamericano, quitó la concesión de tres áreas de hidrocarburos por no realizar inversiones necesarias para incrementar su producción, dijo el martes un cable de la agencia oficial Télam.

La información agrega que las áreas que fueron afectadas son las denominadas Veta Escondida, Covunco Norte y Fortín de Piedras.

"En el caso del área Veta Escondida -concesionada a Petrobras Energía - se verificó que permanece sin producción ni reservas comprobadas y con inversiones insuficientes", dijo el ministerio de Energía, Ambiente y Servicios Públicos de la provincia según Télam.

La petrolera brasilera Petrobras había renovado en el 2008 un contrato de concesión por diez años.

Por su parte, "el área Covunco Norte, concesionada a Argenta Argentina, permanece sin producción ni reservas y sin inversiones comprobables", dijo la provincia y agregó que en el Fortín de Piedras, que era operada por Tecpetrol, "se constató que se encuentra sin producción y con inversiones insuficientes para el desarrollo integral de la superficie abarcada por la concesión".

Télam dijo que un decreto del gobierno provincial de Neuquén declaró que "continua evaluación y análisis de otras áreas en las que hay baja producción o de gama media, baja inversión o la falta de inversión".

Los tres campos de energía se transfieren a la empresa estatal de energía de Neuquén, y el gobierno dijo que no afectaría a la actividad en el sector o a puestos de trabajo.

En Neuquén se ubica el área conocida como Vaca Muerta, un campo no convencional que podría duplicar la producción de energía de Argentina dentro de una década.

En la zona la petrolera YPF cuenta con concesiones por alrededor del 40%.

YPF, la mayor petrolera argentina y controlada por la española Repsol, está bajo presión del Gobierno nacional y de los distritos petroleros para aumentar su declinante producción de crudo y gas natural, en momentos en que el gobierno debe realizar millonarias importaciones de energía.

Varias provincias argentinas quitaron recientemente áreas petroleras a YPF argumentando falta de inversiones y baja producción.

Las acciones de YPF se derrumbaron el martes un 15,85% en Buenos Aires debido al temor en el mercado de que el gobierno tome el control de la compañía.