Tres compañías ofertan montos entre US$31 millones y US$34 millones de dólares para realizar trabajos de ingeniería especializada que sellarán las filtraciones por donde se fugan 1.000 litros de agua por segundo.
La ingeniería más especializada en el ámbito internacional será aplicada para reparar los daños en la hidroeléctrica “Francisco Morazán” causados por un sismo de 7.3 grados en la escala de Richter, el más poderoso registrado en Honduras durante los últimos 10 años.
Mediante esta megaobra de ingeniería se propugna en un plazo estimado a los seis meses, rellenar y reducir las filtraciones de 1.000 a 70 litros cúbicos de agua por segundo.
Cumplir con esta aspiración le costará a la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) una inversión de US$30 millones (unos 624 millones de lempiras), según estimaciones oficiales.
Un equipo de periodistas de El Heraldo fue conducido por técnicos de esta central bajo el lecho rocoso y a través de túneles en donde se encuentran las principales filtraciones en el piso, paredes y techos de la hidroeléctrica más importante de Centroamérica.
Las pérdidas totales ascienden a unos 86,4 millones de litros de agua al día y el costo económico de la energía dejada de generar en un año se estima entre 35 a 40 millones de lempiras.
Autoridades gubernamentales proyectan que estos trabajos de ingeniería especializada serán la mayor inversión pública que se realizará en el país durante el presente año.
La arquitectura
El director de la Hidroeléctrica Francisco Morazán, Manuel Palma, expresó a El Heraldo que las inyecciones de concreto y la reparaciones de las filtraciones se realizarán por tercera vez en estas instalaciones y es muy posible que dentro de 12 o 13 años se vuelvan a repetir.
Para el funcionario, un volumen de pérdida de agua aceptable después de los referidos trabajos de reparación sería de 70 litros de agua por segundo. Después de una década es posible que las filtraciones sean de 300 litros por segundo.
Según el funcionario, se deberá revestir varios kilómetros de galerías que se encuentran en el estribo derecho de la hidroeléctrica, en donde se contabilizan al menos 30 manantiales por donde mana abundante cantidad de agua. Estas galerías que se encuentran muy cerca de la casa de máquinas fueron dejadas sin revestimiento de concreto para realizar trabajos de investigación geológica.
Sin embargo el 28 de mayo de 2009 se registró un sismo de 7.3 grados en la escala de Richter, con epicentro situado a pocos metros de la isla de Roatán. La integridad de la infraestructura de la presa se mantuvo, pero se crearon nuevas filtraciones en la roca y se incrementaron las existentes. Según estos técnicos, el riesgo principal es que los volúmenes de agua se eleven aún más por el tránsito de un huracán a través del territorio nacional o de un sismo de una magnitud similar en las cercanías de la hidroeléctrica.
Tardanza
A más de cinco años de este evento sísmico los gremios profesionales cuestionan la tardanza de las autoridades gubernamentales y de la ENEE al postegar la adjudicación de las obras de reparación.
Por su parte, el encargado del mantenimiento y la seguridad de la central hidroeléctrica, Samael Alvarado, expresó que todos los estudios están concluidos y la gran mayoría de las fisuras están identificadas.
Los trabajos más importantes se realizarán en el estribo derecho de la central en donde se encuentran varios kilómetros de túneles en donde se identificarán las filtraciones en el techo y las paredes rocosas y los manantiales que se encuentran en el piso. Todas estas galerías serán revestidas con concreto. Además las filtraciones identificadas en otros sectores de la presa serán perforadas con taladros y serán inyectadas con concreto.
Por su parte, el director de la central es del parecer que existen otras fisuras que se sitúan en lugares aún desconocidos y que para situarlas será necesario paralizar los trabajos en la casa de máquinas, detener las cuatro turbinas que generan 75 megavatios cada una y realizar un aforo del caudal del agua en el río. Entonces, en este momento se conocerá la cantidad de agua real que se pierde y que en la actualidad se estima en 1,000 litros cúbicos por segundo.
El director de la hidroeléctrica Francisco Morazán, Manuel Palma, expresó que una vez adjudicado este proceso a la empresa internacional se realizará una importante contratación de personal para proceder a reparar las filtraciones.
El ingeniero encargado de la seguridad de la presa expresó que se monitorean todos los lunes y viernes de cada semana de unos 30 manantiales, que son filtraciones en el piso de la central. Evalúan caudal, temperatura, aspectos físico-químicos y turbidez de agua. Un cambio indicaría un movimiento en la roca o en la montaña. “Por fortuna, los monitoreos realizados desde 2010 a la fecha indican que las condiciones geológicas en la roca y en la montaña se encuentran estables”, indicó.
Licitación
En el transcurso de los dos últimos años del gobierno del presidente Porfirio Lobo se realizaron y se declararon fracasados dos procesos de licitación públicos internacionales para sellar las filtraciones en “El Cajón”.
Durante los primeros meses del presente gobierno se viene desarrollando un tercer proceso de adjudicación en donde se conocieron en los primeros días del presente mes las ofertas económicas de las empresas Astaldi SPA, Rodio Swissboring-Trevi Cimentaciones y Tecnosuelo.
En círculos profesionales vinculados a gremios de la ingeniería civil y eléctrica ya trasciende de manera extraoficial quién es la ganadora de este proceso, sin embargo las autoridades de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) prefirieron mantener aún en reserva la versión oficial. Lo que se supo de parte de los gremios es que las ofertas oscilaron entre los US$31 millones y los US$34 millones.
