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Región agrícola argentina afectada por la sequía recibiría abundantes lluvias desde este sábado
Viernes, Enero 20, 2012 - 13:41

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires declaró que se espera que un frente de tormenta descargue más de 100 milímetros de lluvia en algunas zonas agrícolas durante los próximos siete días.

Buenos Aires. Amplias lluvias llegarían el fin de semana al cinturón agrícola de Argentina, que sufre el impacto de una extensa sequía, pero analistas advierten sobre pérdidas irreversibles en la cosecha de maíz, lo que afectará las finanzas del gobierno.

El país sudamericano es el segundo mayor exportador mundial de maíz y el tercero de soja, por lo que varias semanas de intenso calor y escasez de lluvias, como consecuencia del fenómeno climático La Niña, sembraron graves temores respecto de la oferta mundial de esos granos.

"(Hay una) alta probabilidad de lluvias a partir del sábado 21 hasta el martes 24 de enero", dijo el estatal Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) en un informe.

"Serán muy abarcativas geográficamente y con mucha variabilidad en intensidad", añadió la entidad, que detalló que las precipitaciones llegarán a la principal región productora del país, que incluye las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe.

La Bolsa de Cereales de Buenos Aires declaró este jueves que se espera que un frente de tormenta descargue más de 100 milímetros de lluvia en algunas zonas agrícolas durante los próximos siete días.

Los futuros de soja caían este viernes en el mercado de Chicago, presionados en parte por las previsiones de lluvias en Argentina y Brasil.

Pero el agua llegará demasiado tarde para algunos campos de maíz, un cereal que según el gobierno registrará pérdidas de rendimientos de entre el 20% y el 50% por la sequía.

"Estas son pésimas noticias para las finanzas del gobierno (...) y para el Banco Central, que esperaba la cosecha para reabastecer sus reservas internacionales", afirmó Walter Molano, analista de BCP Securities, con sede en Estados Unidos.

En Argentina, la recaudación de los impuestos a las exportaciones de productos agrícolas es una fuente importante de ingresos del Tesoro, mientras que los dólares generados por las liquidaciones de las exportaciones del sector también alimentan las reservas del organismo monetario.

La ola de calor se sumará a los desafíos fiscales de este año para el gobierno, mientras Argentina enfrenta las consecuencias del debilitamiento económico mundial y de la crisis de la deuda de Europa.

Por ello, no sólo los productores están esperando las lluvias, sino también los tenedores de bonos soberanos de Argentina.

Según la consultora privada Finsoport, las exportaciones agrícolas de Argentina en 2011/12 serán de US$26,268 millones, un 12 menos que lo esperado, debido a la sequía.

Esto significa que el gobierno perderá más de US$1.000 millones en concepto de recaudación de gravámenes agrícolas.

El Ministerio de Agricultura de Argentina recortó este jueves su estimación del área de siembra de soja de la campaña 2011/12 a 18,8 millones de hectáreas, desde los 19 millones anteriores.

Pero el que realmente está sufriendo es el maíz, un cultivo que tiene una etapa de floración más extensa y delicada que la soja.

El Departamento de Agricultura de Estados (USDA, por su sigla en inglés) prevé que Argentina coseche 50,5 millones de toneladas de soja y 26 millones de maíz en la temporada actual.

Otros analistas calculan que la producción del cereal 2011/12 se ubicará por debajo del récord de 23 millones de toneladas del ciclo previo.

La presidenta argentina, Cristina Fernández, que inició su segundo mandato de cuatro años tras una cómoda reelección en octubre, ha tenido una complicada relación con el sector agropecuario.

Los chacareros se quejan de sus políticas intervencionistas, que incluyen límites a la exportación de cereales y un impuesto del 35% a las ventas externas de soja.

No obstante, los ánimos se han atemperado desde las masivas protestas de los agricultores que en 2008 causaron una crisis política, y el ministro de Agricultura se reunió esta semana con representantes del sector para discutir posibles medidas de ayuda para paliar el impacto de la sequía.

Autores

Reuters