Las reservas totales cayeron más de un 7,0% en su contabilización a inicios de 2018 en comparación con el año previo, a 8.483,7 millones de barriles de petróleo, según datos divulgados por la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).
Ciudad de México. Las reservas probadas de hidrocarburos de México bajaron nuevamente el año pasado debido a que nuevos descubrimientos no lograron reponer el ritmo de producción actual, pero autoridades apuntaron la importancia de las primeras reservas contabilizadas por empresas diferentes a la estatal Pemex.
Las reservas totales cayeron más de un 7,0% en su contabilización a inicios de 2018 en comparación con el año previo, a 8.483,7 millones de barriles de petróleo crudo equivalente (bpce), según datos divulgados por el regulador petrolero, la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).
La gran mayoría de las reservas probadas de México pertenecen a la petrolera nacional Pemex, que disfrutó de décadas de monopolio hasta que la reforma constitucional de finales del 2013 acabó con él, abriendo el camino para otras empresas productoras.
Una cantidad relativamente pequeña refleja los descubrimientos hechos por otras petroleras privadas y extranjeras.
Estas incluyen unos 251 millones de bpce de dos bloques en aguas someras adjudicados a finales de 2015 a la italiana ENI y a la argentina Hokchi Energy, respaldada por la petrolera británica BP.
“Lo que se está mostrando aquí es una primera certificación de reservas que presentan dos empresas que recibieron contratos de las licitaciones”, dijo Juan Carlos Zepeda, comisionado presidente de la CNH, durante la sesión del regulador en la que se anunciaron las cifras, transmitida por internet.
El funcionario dijo que otro descubrimiento importante anunciado el año pasado por un consorcio formado por la firma estadounidense Talos Energy, la británica Premier Oil y la mexicana Sierra Oil & Gas, aún no ha sido certificadas. “Eso vendrá después”, dijo.
Premier Oil aumentó a finales de agosto su estimación de los recursos que contiene el campo Zama, en México, a entre 1.200 millones y 1.800 millones de barriles, lo que se compara con un pronóstico previo más acotado de 1.000 millones de barriles.
Los datos de reservas del 2018 también reflejan el descubrimiento en tierra Ixachi, de Pemex, anunciado a finales de 2017, que agregó casi 98 millones de bpce.
Las reservas probadas de México están divididas en 6.464,2 millones de barriles de petróleo y 10.022,4 miles de millones de pies cúbicos de gas natural, de acuerdo a los datos de la CNH.
En la última década, las reservas han caído más de 40% debido a que la actividad de exploración de Pemex produjo menos descubrimientos.
La reforma energética fue diseñada en gran parte para revertir años de disminución de la producción de crudo permitiendo a los productores extranjeros y privados hacer sus propios descubrimientos.
