La falta de financiamiento de parte del gobierno de Honduras, quien olvidó la urgente necesidad de seguridad alimentaria, dio como resultado que los productores buscaran otras estrategias para la obtención de dinero fresco.
Tegucigalpa. La lucha por la adquisición de los frijoles ha comenzado en Centroamérica, ya que entre el 25% y 30% de la cosecha de primera de frijoles en Honduras tiene dueño: los salvadoreños.
La falta de financiamiento de parte del gobierno, quien olvidó la urgente necesidad de seguridad alimentaria, dio como resultado que los productores buscaran otras estrategias para la obtención de dinero fresco.
Luis Donaire, presidente de Prograno, comentó con tristeza que "el productor volvió a adquirir financiamiento de El Salvador, algunos sembraron con su propio esfuerzo, pero entre un 25% y 30% se dio con financiamiento salvadoreño".
Hasta el momento, el Banco Nacional de Desarrollo Agrícola (Banadesa) no ha brindado una cifra clara sobre el financiamiento otorgado a los pequeños y medianos productores de granos básicos, pero no se tienen muchas esperanzas de conocer un importante apoyo, ya que el decreto que fue enviado al Congreso Nacional para readecuar la mora de los productores nunca fue aprobado.
El precio de los frijoles llegó a cotizarse arriba de 120 lempiras (US$6,3) la medida en los mercados capitalinos, lo que llama a un importante reto de parte del gobierno, que tendrá que salir a comprar la reserva estratégica de granos antes que el grano sea acaparado.
El gerente del Instituto Hondureño de Mercadeo Agrícola (Ihma), Carlos Girón, confirmó que esta institución maneja 40 millones de lempiras (US$2.094) para compra de frijoles.
"Tenemos diez millones de lempiras (US$523.736) como producto de la comercialización para comprar granos básicos, exclusivamente maíz blanco y tenemos 40 millones de lempiras para seguir comprando frijoles y esto significa que vamos a tener una reserva más o menos regular, que no es la ideal, pero sí la reserva para cualquier emergencia nacional", dijo Girón.
El funcionario reconoció que parte importante de la cosecha sale a otros mercados de la región sin control, "tenemos que ejercer mejores controles en la salida de granos básicos, ya que es la alimentación de la población hondureña y debe ser regulada por el Instituto Hondureño de Mercadeo Agrícola, ya que está institución es la que abastece a la población hondureña y es la que regula las cantidades que deben de haber almacenadas para evitar escasez o hambruna en el futuro".
Expectativas. De acuerdo con Donaire, el precio promedio que el gobierno puede fijar para la compra del quintal de frijoles es de 1.000 lempiras (US$52).
Se calcula que dentro de diez días saldrá la producción de frijoles rojos, lo que impulsará la baja en el precio de la medida al consumidor final hasta en unos 20 lempiras (US$1,04).
La producción de frijoles en esta cosecha de primera puede alcanzar los 600.000 quintales, que representa el 30% de la demanda en el mercado interno.
En el mercado local, los frijoles se cotiza entre 2.600 y 3.000 lempiras (US$136 y US$157) la carga al por mayor, dando como resultado que el precio al consumidor final oscile en 80 lempiras (US$4,2).
Se prevé que baje a unos 75 lempiras (US$4) dependiendo de la cantidad de grano que vaya saliendo de los sitios productivos a nivel nacional.
La baja en los precios de los granos básicos dependerá de la forma en que vaya saliendo la siembra, que afortunadamente está bien escalonada en las zonas de cultivo, sostuvo el presidente de Prograno.
Por su parte, el secretario de Agricultura y Ganadería, Jacobo Regalado, comentó que los productores tienen el derecho de buscar mejores precios para sus granos.
"Estamos trabajando en apoyar a los productores y tendremos una cosecha muy buena de frijoles y también de maíz, en pocos días saldrá la cosecha de primera y veremos cómo va a bajar el precio en los mercados".
Los productores, por su parte, esperan que el precio de los frijoles no se desplome como consecuencia del acaparamiento, "los intermediarios primero dejan caer el precio al piso y después lo aumenta", según Donaire.