El próximo responsable de Barclays se enfrentará a un duro reto: el banco fue sancionado hace tres semanas con una multa de US$450 millones por manipular la tasa de interés Libor y el escándalo ha descubierto problemas más profundos en sus relaciones con los reguladores.

Londres. Michael Rake, segundo al mando de Barclays, se autodescartó para ocupar la presidencia de la entidad financiera, en un nuevo revés para el banco británico que busca un nuevo líder para superar el escándalo por la manipulación de la tasa Libor.

Rake, que era considerado uno de los favoritos para la presidencia, no está interesado en el cargo, dijeron este domingo tres personas familiarizadas con el tema.

El próximo responsable de Barclays se enfrentará a un duro reto.

El banco fue sancionado hace tres semanas con una multa de US$450 millones por manipular la tasa de interés Libor y el escándalo ha descubierto problemas más profundos en sus relaciones con los reguladores, que han acusado con frecuencia al banco de ser muy agresivo.

El trabajo generará también un intenso escrutinio - y la posible interferencia - de las autoridades británicas, que han sido criticadas por no haber hecho más para frenar al banco antes.

Rake se habría visto obligado a renunciar a sus cargos de presidente de la empresa de telecomunicaciones BT y de la aerolínea de bajo costo easyJet para gobernar el banco.

El ejecutivo no estuvo disponible de inmediato para realizar comentarios.

Marcus Agius, el actual presidente, dejará el puesto en cuanto se encuentre un sustituto.

Barclays está buscando también un nuevo presidente ejecutivo. Bob Diamond, que fue el CEO de la entidad desde principios de 2011, renunció una semana después del acuerdo de la tasa Libor por las críticas de políticos y sociedad. Con su salida, Agius asumió también la responsabilidad de este puesto.