"Las responsabilidades de BP en este derrame son enormes", dijo Obama, pero se mostró confiado en que podrá cumplir con sus obligaciones. La petrolera anunció que cortaría dividendos, reducirá de inversiones y venderá activos por US$10.000M para cubrir el fondo.
Washington. Bajo presión del presidente estadounidense, Barack Obama, BP aceptó el miércoles depositar US$20.000 millones en un fondo especial para pagar indemnizaciones por el enorme derrame de crudo en el Golfo de México, y suspendió el pago de dividendos.
Obama anunció el acuerdo con BP luego de que funcionarios de la Casa Blanca conversaran por unas cuatro horas con los ejecutivos de la firma sobre la crisis causada por la marea negra, que ya lleva 58 días.
El mandatario estadounidense, criticado por no haber sido más firme con BP, pidió el miércoles en la reunión de la Casa Blanca que el fondo sea administrado independientemente.
El 20 de abril, la explosión y posterior hundimiento de una plataforma contratada por BP mató a 11 trabajadores y dañó el pozo que perforaba en aguas profundas.
El peor derrame en la historia de Estados Unidos ha afectado unos 190 kilómetros de la línea costera del país y golpeó a parte de su multimillonaria industria pesquera y turística, además de matar aves, tortugas marinas y delfines.
En un conciliador comunicado, el presidente de BP, Carl-Henric Svanberg, se disculpó con los estadounidenses en nombre de la firma. "Gracias por la paciencia que han tenido durante ese período difícil", dijo.
Svanberg dijo que el directorio de BP acordó no pagar dividendos este año y prometió que los reclamos por los daños producidos por el derrame se manejarán de manera rápida y justa.
BP dijo que cortaría dividendos por tres trimestres y anunció una significativa reducción de su programa de inversiones y la venta de activos por US$10.000 millones para cubrir el fondo de custodia.
La firma dijo que los activos que vendería estarían vinculados a exploración y producción petrolera y reconoció que el incidente afectará la producción de la compañía.
Los compromisos suponen sanciones mayores a las que inversionistas esperaban. Estos aguardaban la suspensión de la entrega de dividendos por un par de trimestres y no esperaban que BP sea forzada a vender activos y recortar inversiones, lo que afectaría el crecimiento a futuro de la firma. BP dijo que ha gastado hasta el momento unos US$1.750 millones en el derrame.
En una reciente visita a la costa estadounidense del Golfo, Obama recogió las quejas de los residentes, que critican la lentitud y complejidad del proceso de reclamos y el poco monto con el que BP los está indemnizando.
Obama dijo que el monto de la cuenta de custodia no fija un tope a las responsabilidades de BP por el derrame. Y agregó dijo que la petrolera aceptó separar US$100 millones para los trabajadores que habían perdido sus empleos por la veda de seis meses que impuso el gobierno a las perforaciones en aguas profundas, tras el derrame.
"Las responsabilidades de BP en este derrame son enormes", dijo Obama a periodistas. "Estoy absolutamente confiado de que BP podrá cumplir con sus obligaciones en la Costa del Golfo y con los estadounidenses", afirmó.
"Fuerte y viable". "BP es una compañía fuerte y viable y es el interés de todos que se mantenga así", dijo Obama.
Las acciones de la petrolera británica en Nueva York estaban volátiles. Cayeron un 5% en la sesión matinal y luego pasaron a terreno positivo tras conocerse el acuerdo sobre la cuenta custodia.
Kenneth Feinberg será quien administre la cuenta custodia de BP. Feinberg fue quien supervisó las compensaciones a los ejecutivos que recibieron ayuda durante la crisis financiera del 2008 y también lo hizo en el caso de las víctimas del ataque del 11 de septiembre del 2001 en Estados Unidos.
Resaltando la preocupación bretánica por BP, el primer ministro del Reino Unido, David Cameron, dijo que la firma deseaba asumir su responsabilidad, pero que no debería tener que pagar por reclamos poco relacionados con el derrame.
Cameron está bajo intensa presión en su país para defender a BP, que para muchos británicos está siendo maltratada por Estados Unidos en detrimento de los fondos de pensión y otros inversores que tienen participación en la petrolera.
"Si bien es importante que ellos paguen por reclamos razonables, y BP misma lo acepta, necesitan un nivel de certidumbre, y esa es la preocupación de BP, que no haya un desvío de los reclamos, muy alejados del derrame", dijo Cameron en la radio de la BBC.
La firma continúa luchando por contener la pérdida en el Golfo de México.
La petrolera puso en marcha un segundo sistema de captura del crudo desde su pozo dañado en el lecho marino. El martes un equipo de científicos estadounidenses elevó fuertemente su estimación de la cantidad de crudo que está fugando y ahora dicen que el flujo es de entre 35.000 a 60.000 barriles por día.
El nuevo sistema de contención pretende incrementar la capacidad de captura de crudo a 28.000 barriles diarios desde los actuales 15.000 barriles.
La firma además está perforando un pozo de alivio, que estaría listo en agosto y con el que se espera detener definitivamente el derrame.
