Pasar al contenido principal

ES / EN

Uruguay afirma que caso de aftosa en el país no constituye una "emergencia" sanitaria
Martes, Septiembre 20, 2011 - 07:34

“No configura una situación de emergencia para Uruguay”, dijo el director general de los Servicios Ganaderos del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Francisco Muzio, quien se mostró conforme con los anteriores controles preventivos.

Montevideo. Un caso de fiebre aftosa detectado en un predio ubicado a 320 kilómetros de Asunción, en Paraguay, despertó el alerta en la región, pero “no configura una situación de emergencia para Uruguay”, dijo a El Observador el director general de los Servicios Ganaderos del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Francisco Muzio.

El jerarca informó también que se analiza el envío de una misión de cooperación técnica del Comité Veterinario Permanente (CVP) y de Panaftosa a Paraguay, como sucedió antes en Bolivia.

En Uruguay, las autoridades sanitarias consideran que el caso no configura una situación de emergencia sanitaria para el país y confían en la eficacia del sistema de prevención como ha ocurrido en episodios anteriores, incluso en zonas más cercanas a “nuestra frontera, como el sucedido en 2006 en Corrientes, Argentina”.

Igualmente por prevención Uruguay prohibió el ingreso de animales, productos y subproductos de orígen animal y otros materiales como forrajes, y heno, informó el director de Sanidad Animal, Federico Fernández.

Muzio aseguró que con el sistema que aplica Uruguay y algunas medidas que se han ido fortaleciendo en materia de barreras sanitarias, no se considera que el país se encuentre en una situación de alto riesgo sanitario.

Esas medidas de fortalecimiento están en implementación con financiamiento del BID, básicamente facilitando un mejor equipamiento. Por otro lado, se ha dispuesto una coordinación interinstitucional con el Ejército nacional, que desde hace 10 días participa con personal de apoyo en las diferentes barreras sanitarias.

Muzio dijo que la medida se dispuso porque se ha producido un aumento importante del tránsito de camiones por los puestos fronterizos, como consecuencia del incremento de las actividades económicas y de intercambio de los países de la región.

Además, las barreras son fito y zoosanitarias, lo que obliga a realizar un mecanismo de control eficiente no solo por la enfermedad de la fiebre aftosa, sino por otras de carácter infeccioso.

Los rodiluvios y arcos sanitarios ubicados en zonas fronterizas se encuentran trabajando a pleno, luego de una interrupción por cambio del desinfestante que se venía utilizando, el que que se había denunciado era corrosivo para los vehículos.

Muzio recordó además la importancia de las estrategias que se vienen cumpliendo en materia de prevención de la aftosa.

En ese marco, además de las campañas de vacunación contra la enfermedad como acción central, sobresalen el control de los cerdos. Se procura que esos animales no entren en contacto con depósitos de basura, lo cual ha sido vehículo de reintroducción de la enfermedad en países que estaban libres.

El cerdo se puede enfermar por la ingestión de alimentos contaminados y es a su vez un gran trasmisor del virus.

Para ello se han relevado los lugares de existencia de cerdos que pueden estar en contacto con la basura y además en coordinación con las intendencias y el Instituto Nacional de Carnes (INAC) se encuentra en vigencia la prohibición de la tenencia de los cerdos en zonas urbanas. También en zonas de fronteras se vigila los lugares de deposición de basuras, donde pueden ingresar algunos alimentos de forma legal o ilegal y que el mismo sea un riesgo para para los cerdos.

Experiencia local. La reaparición de la fiebre aftosa en Uruguay fue en abril de 2001. El país recuperó el estatus de libre de fiebre aftosa con vacunación en el año 2003. Las pérdidas estimadas fueron de US$ 600 millones.

Autores

OBSERVA.COM