La sequía que vive el país charrúa es mirada con preocupación por los productores locales de soja, que se diluiría con las precipitaciones que están cayendo en estos últimos días.
Montevideo. Las plantaciones de soja de Uruguay podrían eludir los efectos de una sequía que afecta el país sudamericano y mantener sus niveles de productividad si llueve en los próximos días, dijo el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre, a periodistas.
En diciembre, el gobierno uruguayo decretó la emergencia agropecuaria para el norte del país debido a una sequía que afecta la zona y que tiende a extenderse en el territorio.
"(La) Soja de primera recobra con las lluvias que hubieron en los últimos días (...) la esperanza de no tener perdidas importantes de productividad si vuelve a llover", dijo Aguerre a periodistas.
El fenómeno climático de La Niña, que también está afectando con fuerza a la vecina Argentina, provocaría que se mantengan por debajo de los registros normales las precipitaciones principalmente en el litoral oeste y el norte del país, según la dirección Nacional de Meteorología uruguaya.
Exoneraciones fiscales a la importación de granos forrajeros, habilitación de pastoreo del ganado al costado de las carreteras, son algunas de las medidas que implementaron las autoridades para mitigar los efectos de la sequía.
Sin embargo, sólo un cambio en las prácticas productivas de la actividad agropecuaria del país servirán a largo plazo para minimizar las pérdidas producidas por fenómenos climáticos adversos, cada vez más frecuentes en la región, según el ministro.
"Estamos implementando medidas que apuntan a atender la emergencia, pero estos problemas (climáticos) van a seguir viniendo con recurrencia y la respuesta tiene que estar en la adaptación de los sistemas productivos", añadió.
Entre 2008 y 2009, Uruguay sufrió una fuerte sequía que generó perdidas por unos US$1.000 millones.
La soja es el segundo producto de exportación del país sudamericano que basa su economía en el sector agroexportador.
