Venezuela aplicó un plan de racionamiento la noche del jueves, luego de que un apagón producido por un incendio afectó 18 de los 24 estados del país, forzando la paralización de la refinería El Palito, un mejorador de crudo en la Faja y un campo petrolero.
Caracas. Venezuela aplicó un plan de racionamiento la noche del jueves, luego de que un apagón producido por un incendio afectó 18 de los 24 estados del país, forzando la paralización de la refinería El Palito, un mejorador de crudo en la Faja y un campo petrolero.
Un incidente similar que alcanzó a ocho estados reavivó la semana previa los temores de que vuelvan a instaurarse las medidas de ahorro y los prolongados cortes eléctricos que se ejecutaron en el 2010 en medio de una aguda crisis energética.
"Queremos pedir disculpas a la población por este incidente, pero también reconocer la madurez con que se actuó en los distintos sitios de concentración masiva, la rápida respuesta del sistema de contingencia", dijo el vicepresidente, Elías Jaua, al canal estatal.
El ministro para la Electricidad, Alí Rodríguez, dijo, por su parte, que el plan de cortes, realizado en casi todos los estados del país para asegurar la restitución de las generadoras afectadas, había "llegado al tope del racionamiento y comenzaba a declinar".
En horas de la noche la situación del servicio ya se había normalizado, pero algunas de las instalaciones petroleras afectadas aún intentaban reiniciar operaciones.
Rodríguez dijo que en total salieron de funcionamiento 10.055 (mw) de generación por un incendio forestal ocurrido cerca de una línea de transmisión, más de la mitad de la capacidad de generación efectiva.
Refinerías y servicios detenidos. Aunque las dos mayores refinerías del país miembro de la OPEP -Paraguaná y Puerto la Cruz- no sufrieron daños, El Palito, en el central estado Carabobo, se encontraba en labores de reinicio tras detener sus plantas, dijo a Reuters un funcionario de PDVSA que prefirió no ser identificado.
La fuente no especificó si la paralización del centro refinador, de 146.000 barriles por día (bpd) de capacidad, fue total o parcial.
Otra fuente de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) indicó más tarde que el mejorador de crudo pesado Petropiar, de 180.000 bpd en la Faja del Orinoco, se detuvo como consecuencia de la falla eléctrica y había iniciado el protocolo de arranque, que se prevé culminará en las próximas horas.
Aunque los otro cuatro proyectos de la Faja no resultaron afectados, el vecino campo San Tomé tuvo que detener la extracción de unos 20.000 bpd de crudo, añadió la fuente.
La petrolera dijo en un comunicado que "el conjunto de mejoradores de crudo asentado en el Complejo Industrial José Antonio Anzoátegui registró perturbaciones en sus operaciones y en consecuencia se activaron de inmediato los sistemas de protección".
La falla eléctrica se produjo cuando una de las principales líneas de transmisión, de casi 800 kilovoltios (kV) de capacidad, salió de funcionamiento, impactando varias plantas medulares para el sistema de generación.
El Metro de Caracas tuvo que ser desalojado y una línea de tren que traslada a cientos de miles de personas hacia otras ciudades interrumpió su servicio causando trastornos en el transporte, pero hacia el final de la tarde las autoridades informaron que había sido restablecido.
Algunos acueductos en el interior del país y semáforos en Caracas también tuvieron fallas.
El ministro de Interior, Tareck El Aissami, y el alcalde de Caracas, Jorge Rodríguez, aseguraron que no se registraron alteraciones en el orden público.
Sube consumo. Ante un resurgimiento de la demanda eléctrica en medio de la recuperación de la economía, el Gobierno está pidiendo a los usuarios reducir el consumo debido a que la generación efectiva no cubre en su totalidad la demanda.
En el 2010 el presidente Hugo Chávez declaró una emergencia nacional eléctrica y luego ordenó la inversión de miles de millones de dólares en plantas termoeléctricas para reducir la dependencia del país de la hidroelectricidad, que atiende alrededor de dos tercios de la demanda .
Pero el plan de incorporaciones no se cumplió en su totalidad, a pesar de que el Gobierno dijo que desembolsó unos US$5.500 millones en el sector.