El desabastecimiento del producto se ha convertido en un evento intermitente, atribuible a varios factores que conspiran hasta provocar déficit en los establecimientos que lo suministran.

La falta de combustible en estaciones de servicio de la región capital de Venezuela, Caracas, es un fenómeno ya de larga data, inclusive en ocasiones a escala nacional.

Pese a lo reiterado del hecho, la población no ha terminado de acostumbrarse, basta ver las largas colas de vehículos que se producen en las bombas, tras la incertidumbre de cuánto se prolongará la escasez.

El desabastecimiento del producto se ha convertido en un evento intermitente, atribuible a varios factores que conspiran hasta provocar déficit en los establecimientos que lo suministran.

La falta de unidades de transporte, la baja producción en las refinerías, el incremento de las necesidades en el sector eléctrico, el crecimiento del parque automotor, los tanques insuficientes en las estaciones y el número de bombas que hay en el país, entre otros factores, son los ingredientes del coctel.

Luego de que en diciembre de 2008 entrara en vigencia la Ley Orgánica de Reordenamiento del Mercado Interno de Combustibles Líquidos, se cumplió entre los mandatos la conformación del Ente Nacional del Transporte, bajo la tutela de Petróleos de Venezuela (Pdvsa).

De acuerdo con representantes del sector, la puesta en marcha de ese organismo generó problemas en la distribución del combustible debido a la precariedad de las unidades expropiadas, a la falta de mantenimiento y a la impericia en el manejo de una empresa de esa índole.

El propio ministro de Petróleo y Minería, Rafael Ramírez, reconoció en su momento que existía un déficit de transporte producto de la obsolescencia de las unidades nacionalizadas, por lo que se esperaba que a la brevedad fuese subsanado el problema.

Fuentes del sector sostienen que el problema no sólo se mantiene, sino que se agranda. Existen más de 100 gandolas paradas por falta de repuestos, sin contar con las que operan en no muy buenas condiciones.

De hecho, la escasez de este fin de semana, reconocida por la propia Pdvsa, es producto de la carencia de unidades de transporte.

El vicepresidente de Refinación, Comercio y Suministro, Asdrúbal Chávez, aseguró el lunes pasado que tras las fallas de abastecimiento en Caracas se ejecutaba un plan extraordinario para distribuir el producto en la zona.

Chávez comentó que el "breve retraso de abastecimiento en algunas estaciones de servicio de la Gran Caracas se debió a la demanda de diésel para el sector eléctrico", lo que distrajo gandolas que entregan gasolina en esa área.

Otro factor que imprime su sello al problema, aseguran fuentes sindicales, es que la producción de gasolina ha disminuido de manera considerable. Sostienen que el parque refinador en general opera de 60% a 65% de su capacidad.

Existe inclusive en este momento un caso puntual que ha agravado la situación, dicen fuentes de la industria. "La planta de desintegración catalítica del Complejo Refinador Paraguaná lleva tres meses en una parada mayor programada, sin embargo, lo que no estaba programado era el mes adicional que ha tardado su puesta en marcha", dijo un representante del sector.

Además expresó que "para esta parada se tenía previsto un inventario para dos meses, que ya se consumió y no hay cómo reponerlo. Esta planta produce unos 108.000 barriles por día de derivados, de los cuales 65.000 son exclusivamente gasolina, y no hay producción".

Otra óptica. Empresarios del sector gasolinero afirmaron que la situación ya está en vías de normalizarse y dieron fe de que entre lunes y martes llegaron gandolas a la capital. En tanto, piden a los usuarios del servicio que mantengan la calma, pues las compras nerviosas empeoran la situación.

Fuentes sostienen que no hay claridad en torno a los factores que provocan el desabastecimiento. "Creo que es una mezcla de todo, transporte, producción, tanques de poca capacidad, mayor consumo, entre otras cosas", dijo un empresario.

El incremento en el consumo de gasolina forma parte del problema. Pese a que el Informe de Gestión de Pdvsa 2011 reporta una disminución en la demanda de gasolina entre 2010 y 2011, no deja de ser significativo.

Entre esos años la demanda pasó de 315.000 barriles de gasolina diarios a 293.000 barriles diarios, no obstante, desde 2007 cuando se consumieron 274.000 barriles por día el crecimiento fue sostenido hasta 2010.

El número de estaciones se ha mantenido en los últimos años, inclusive se observan por la ciudad algunas en desuso, detalló un operador. Pero más allá de eso sostiene que los tanques fueron diseñados para surtir a un parque automotor mucho menor que el actual, por lo que se vacían con extrema rapidez, en especial el que contiene la de 95 octanos.