"A dónde hemos ido y hemos mencionado esa sola posibilidad a mucha gente se le abren los ojos (...) es conectar al país (Colombia) con las mayores reservas de crudo del mundo", dijo el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, tras la firma de los acuerdos.

Caracas. Tras cinco horas de reuniones, Venezuela y Colombia suscribieron una decena de convenios de cooperación entre los que destacan acuerdos energéticos como parte del acercamiento entre ambos países tras la ruptura de sus relaciones a mediados del 2010.

Dentro de los 12 acuerdos se estableció el desarrollo de un oleoducto entre la Faja del Orinoco y Puerto Cumaco en Colombia que le dará a Venezuela una salida al Pacífico en momentos en que incrementa sus envíos de crudo a China hasta alcanzar 1 millón de barriles por día (bpd) en 2014.

"El oleoducto tiene un interés del mundo entero. A dónde hemos ido y hemos mencionado esa sola posibilidad a mucha gente se le abren los ojos (...) es conectar al país (Colombia) con las mayores reservas de crudo del mundo", dijo el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, tras la firma de los acuerdos.

Asimismo, los vecinos contemplaron la participación de la petrolera colombiana Ecopetrol junto a la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) en campos maduros en el Lago de Maracaibo y el estado suroccidental de Apure.

Se acordó también la extensión del gasoducto transcaribeño Antonio Ricaurte hacia Ecuador y Panamá.

Más tarde, el ministro de Energía de Venezuela, Rafael Ramírez, aseguró que en diciembre se firmará la extensión por tres años más del convenio por el cual Colombia le envía unos 150 millones de pies cúbicos diarios (mmpcd) de gas a Venezuela, que para esa fecha ya produciría lo suficiente para abastecer su mercado interno.

A mediados del año pasado el Gobierno de Chávez rompió relaciones diplomáticas con Colombia en respuesta a denuncias de Bogotá sobre la supuesta presencia de jefes guerrilleros colombianos en suelo venezolano.

El intercambio comercial, que llegó a rozar los US$7.000 millones en 2008, fue el principal afectado desplomándose hasta poco menos de US$2.000 millones en 2010.

Tras la asunción de Santos en agosto del año pasado, las relaciones entre ambos se fueron recomponiendo y los líderes decidieron reunirse cada tres meses.

La del lunes fue la cuarta reunión bilateral entre ambos mandatarios y se llevó a cabo con cinco meses de retraso por el cáncer que le fue detectado a Chávez y que asegura que ya superó.

"Trabajemos duro para levantar ese comercio, que no se nos quede la cosa sólo en el papel. Levantarlo y llevarlo de nuevo a US$5.000, US$6.000, US$7.000 millones en el más corto tiempo posible", dijo Chávez, que tentará un nuevo mandato en octubre del próximo año en unos comicios que vislumbran como los más reñidos para el militar retirado de 57 años.

Más comercio. Además de los acuerdos energéticos, se anunció un acuerdo de alcance parcial con el objetivo de eliminar las barreras arancelarias y paraarancelarias de 3.500 productos.

"Estamos reemplazando el marco normativo de la CAN (Comunidad Andina), pero al mismo tiempo le estamos inyectando una nueva gasolina a este acuerdo con una serie de convenios que complementan nuestra relación comercial", dijo Santos.

"Al incrementar el comercio vamos a fortalecer nuestras relaciones económicas, nuestra integración y nuestras economías", agregó.

Venezuela decidió apartarse de la Comunidad Andina (CAN) hace cinco años en protesta por los tratados de libre comercio suscritos por Colombia y Perú con Estados Unidos.

La extensión de ventajas comerciales del bloque andino a Venezuela expiró en abril por lo que el Gobierno de Chávez apuró la negociación de acuerdos bilaterales entre los miembros de la CAN -Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú- mientras espera su postergado ingreso al Mercosur.

El regalo. Más temprano, Chávez, anunció la captura de un buscado traficante de drogas colombiano y, frente a Santos, la destacó como ejemplo del compromiso de su Gobierno para impedir que irregulares se refugien en el país.

Ambos mandatarios subrayaron la detención de Maximiliano Bonilla Orozco, alias "Valenciano", como una evidencia de la lucha conjunta contra el crimen entre los gobiernos opuestos ideológicamente.

El acusado narcotraficante, de 39 años, fue apresado el domingo en la ciudad venezolana de Valencia. Era también requerido por Washington, que llegó a ofrecer hasta US$5 millones por información que permitiera su captura.

Para el gobernante colombiano, la captura significó "un regalo" pues "Valenciano" estaba "en la lista de los objetivos de alto valor para Colombia y el mundo entero".

Tras firmar la decena de acuerdos y antes de despedir a Santos del presidencial Palacio de Miraflores, Chávez aseguró que no avalará ningún grupo irregular en territorio venezolano.

"No avalamos presencia de ningún grupo, llámese como se llame. Guerrillero, narcotráfico, etcétera. Ojalá que todos en Colombia lo crean", aseguró.

Más tarde el lunes, el ministro del Interior y Justicia de Venezuela, Tareck El Aissami, dijo que "Valenciano" será deportado a Estados Unidos "porque es allá dónde se le persigue judicialmente".