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Venta de maíz argentino a China continúa restringida
Miércoles, Febrero 29, 2012 - 15:56

Esto porque muchas variedades transgénicas producidas en la nación austral aún no son permitidas en el gigante asiático.

Buenos Aires. El ingreso a China de maíz argentino continuará restringido pese a un protocolo sanitario firmado recientemente entre ambos países, ya que muchas variedades transgénicas producidas en la nación austral aún no son permitidas en el gigante asiático, dijeron tres fuentes del sector.

Luego de que el gobierno argentino anunciara la firma del protocolo con China hace dos semanas, muchos analistas y operadores interpretaron que el cereal argentino podría al fin acceder libremente al preciado mercado chino, segundo consumidor mundial del cereal.

Sin embargo, como el documento no especifica qué variedades podrán entrar a China y cuáles no, el ingreso de cada buque con maíz argentino dependerá de una autorización específica que deberá otorgar el país de Asia, lo que volverá muy riesgoso para las firmas comercializadoras la realización de los embarques.

"Como no se segregan los granos en el origen, están todos mezclados, hay un gran riesgo en enviar un barco a China, porque basta que aparezca un grano de maíz con un evento no permitido para invalidar el barco", explicó una fuente del sector exportador del país sudamericano, que prefirió que no se revele su identidad.

Actualmente, la mayor parte del maíz cosechado en Argentina se produce a partir de semillas modificadas genéticamente.

"Es un gris que realmente no está del todo claro entre China y Argentina (...) Esto depende de las autoridades chinas en cuanto a la flexibilidad que tengan cuando llegue a China el maíz argentino", dijo un operador del cereal de una firma internacional de granos.

Las importaciones chinas de maíz -básicamente de cereal estadounidense- se han incrementado en los últimos años hasta superar los tres millones de toneladas en el 2011 y podrían seguir creciendo, lo que convierte a la nación asiática en un atractivo mercado para Argentina, el segundo exportador global del grano.

Pero las firmas exportadoras de Argentina -donde están las filiales de las principales empresas de granos del mundo, como Cargill, Bunge y Louis Dreyfus- desconfían que puedan concretar operaciones con China.

"No creo que nadie se arriesgue a llevar maíz a China bajo este marco. Es prácticamente imposible exportar, porque pueden rechazar el buque", dijo bajo condición de anonimato una fuente de una firma exportadora.

Postura oficial. Para el gobierno argentino, que desde hace años está negociando con las autoridades chinas, las compañías comercializadoras no deberían preocuparse porque los cargamentos de maíz serán aprobados por el país asiático.

"No creemos que haya problemas, siempre y cuando antes de hacer la exportación se notifique o se acuerde el okey de la parte china de recibir ese material, aunque sea incluso algún tipo de evento no autorizado todavía por China", dijo el secretario de Agricultura de Argentina, Lorenzo Basso.

"En cada embarque va a haber que ir chequeando esta situación (...) El gobierno chino tiene la potestad de dejar entrar o no maíz en función de la decisión política del momento", señaló.

El funcionario agregó que "el protocolo es muy similar al que tiene China con Estados Unidos. No se incluye el tema de los transgénicos específicamente, pero eso no significa que haya impedimentos para exportar transgénicos".

También indicó que se está trabajando con China para compatibilizar los eventos aprobados en los dos países.

Operadores dijeron que el ingreso de maíz argentino a China quedará supeditado a los requerimientos del gigante asiático.

"El consumo está creciendo en China y la cosecha no va a dar abasto (...) Las autoridades chinas, cuando necesiten el maíz argentino, van a ser más flexibles", aseguró una de las fuentes del mercado.

Regulaciones. El gobierno argentino mantiene restringidas las ventas externas del cereal para garantizar el consumo interno, por lo que los exportadores deben solicitar un permiso especial para vender, que cuando el destino sea China deberá sumarse a la autorización del país asiático.

Aunque el gobierno dijo que en el corto plazo modificará el sistema para exportar maíz, aún no fueron anunciados los cambios a un esquema que, para muchos expertos, es más determinante para los precios domésticos que la apertura de cualquier nuevo mercado.

Los agricultores de maíz se quejan de que la regulación del gobierno, que habitualmente autoriza las exportaciones de a cuotas reducidas, les impide vender el cereal al valor de mercado, ante la escasa demanda.

"A nivel local el maíz se está negociando en torno a los US$150 o US$160 y su precio FAS teórico (precio teórico de mercado) es de US$200. Ahí hay un margen importante que se está perdiendo en algún punto de la cadena comercial", dijo el analista de mercado de la Bolsa de Comercio de Rosario, Guillermo Rossi.

"En caso de que esta situación cambie, la apertura del mercado chino tendría una influencia crucial para nuestro país. China se avizora como uno de los mayores importadores en los próximos años, el precio del maíz argentino debería subir en caso de que efectivamente hubiera libertad para exportar", añadió.

El Ministerio de Agricultura de Argentina estimó que la producción de maíz del ciclo 2011/12, cuya cosecha acaba de iniciarse, será de entre 20,5 y 22 millones de toneladas, lo que, restando el volumen destinado al consumo doméstico, le dejaría un margen exportable de entre 12,5 y 14 millones de toneladas.

Autores

Reuters