Pasar al contenido principal

ES / EN

X: la imperfecta fórmula del éxito de Eike Batista
Miércoles, Diciembre 12, 2012 - 16:59

Para el multimillonario brasileño, el portazo que le dio la Justicia chilena a la construcción de Central Castilla es un dolor de cabeza más en su complicada situación financiera y personal.

A toda prisa huyó el magnate brasileño Eike Batista de la conferencia de prensa en la que anunciaba su última excentricidad: la alianza con Cirque du Soleil, con la que creó su empresa cultural IMX a fines de septiembre. La poco glamorosa salida respondió al intento de evasión de las preguntas de los periodistas acerca del difícil momento por el que pasa su grupo de empresas EBX.

A fines de junio protagonizó la mayor caída de la Bolsa de Valores de São Paulo, luego que su empresa petrolera, OGX, anunció que sus pozos producen menos de lo que se prometió. En dos días perdió el 40% de su valor, unos US$ 7.000 millones.

Este tropiezo le costó a Batista caer en el ránking Forbes de las personas más ricas del mundo desde la séptima posición hasta el lugar 46. Su fortuna, según la prensa brasileña, se habría reducido de US$ 30.000 millones a US$14.500 millones.

Si bien el precio de la acción se recuperó paulatinamente, el exceso de entusiasmo y el exagerado optimismo del empresario sembraron dudas en el mercado.

Y le llovió sobre mojado. A fines de agosto, la Corte Suprema de Chile rechazó la construcción de la Central Castilla, de su filial MPX y la alemana E.On, por la ilegalidad de sus estudios de impacto ambiental. La firma de Batista y su socia alemana venían tramitando los permisos desde 2008.

Vicio de forma. Castilla significaba una inversión de US$5.000 millones para producir 2.700 megawatts de electricidad, e incluía la construcción de un puerto a través del cual llegaría el carbón para su funcionamiento. Ese carbón iba a proveerlo otra empresa de Batista, la minera colombiana CCX. “Este tipo de inversiones son de envergaduras millonarias y de ellas se descuelga una infinidad de otros negocios, como en este caso el de CCX, que ya contaba con un comprador seguro de su carbón en el largo plazo”, dice Antonio Fuenzalida, subgerente de Inversiones de la corredora InvertirOnline|FIT.

Gabriel Bayona, analista de Recursos Naturales de la corredora de bolsa colombiana Interbolsa, dice que “14% de la producción de CCX iría a satisfacer la demanda de carbón de MPX, y Castilla debía aportar un 5,2% de esa demanda”.

Una de las bases del rápido éxito inicial de las empresas de Eike son sus contratos entre sí. El astillero OSX lleva a cabo los pedidos de la petrolera OGX. Los minerales extraídos por la minera MMX despachados por los puertos son gestionados por la filial LLX Logistica.

2056

Pero no todo podría estar perdido. Tras el fallo judicial, MPX y E.On anunciaron que “las compañías reevaluarán su estrategia de negocios en Chile”, dando a entender que no seguirían adelante con el proyecto. Pero Sergio Zapata, analista del sector eléctrico de CorpResearch, dice que esto es sólo una estrategia comunicacional. “Si la empresa presenta el estudio de impacto ambiental de la forma en que la Justicia dice, no debiera haber problemas en la construcción de la central porque el argumento de la Corte fue de forma, no de fondo”, dice.

El rechazo de la Justicia a la iniciativa se basó en que los estudios de impacto ambiental del puerto y de la central se presentaron por separado, pese a que la iniciativa es una unidad.

El error que cometió MPX, dice Fuenzalida, de InvertirOnline|FIT, fue no tener el suficiente lobby en Chile. Apostó a la escasez de energía pero desestimando “las presiones políticas y/o ecologistas”.
Y no es la primera vez que las empresas de Batista tienen problemas ambientales. En sectores de alto impacto con el entorno, como son la energía y la minería, sus empresas acumulan por lo menos 33 investigaciones y juicios civiles en nueve estados de Brasil. La mayoría están vinculados a los procedimientos de concesión de permisos y a denuncias de impacto ambiental.

Como agua entre los dedos. La mala racha sigue. Durante el primer semestre de 2012, las sociedades del Grupo EBX perdieron US$566,8 millones, según un estudio de la consultora Economatica, US$63,3 millones más que al mismo periodo del año anterior. Y su valor de mercado se desplomó US$12.026 millones.

La mayoría de sus proyectos está en construcción u obteniendo permisos, lo que le ha impedido equilibrar inversiones con ingresos, Batista vendió participaciones en varias sociedades para hacer caja y tiene en carpeta otras.

De acuerdo a lo filtrado por ejecutivos del grupo a la prensa brasileña, el holding tendría una caja de unos US$9.000 millones, lo suficiente para garantizar sus actividades por unos dos años. Parte de esos recursos provendrían de la alemana E.On, con la que tiene el joint venture MPX desde mayo, que aportó US$492,7 millones. Otra parte viene del fondo de inversión soberano de los Emiratos Árabes Unidos, Mubadala Development Company, que compró el 5,63% de EBX en US$2.000 millones. Entre los planes está la venta de parte de AUX, la aurífera colombiana del holding, que podría aportar otros US$2.000 millones.

De tal palo…En lo personal, el último periodo tampoco ha sido bueno. En marzo pasado su hijo Thor, de 20 años, atropelló y mató a un ciclista mientras conducía el Mercedes-Benz de su padre.

Thor no pasó un solo día en la cárcel, lo que generó indignación social en Brasil. La polémica fue encendida aún más por las declaraciones de Eike, quien trató de morigerar la culpa de su hijo destacando el descuido del ciclista.

El que mucho abarca poco aprieta, dicen algunos, para explicar que la actual situación del empresario es el resultado de su desmedida ambición y su prisa. Batista construyó su imperio de negocios en poco más de cinco años.

Tiene a quien salir. Su padre, Eliezer Batista, fue el creador de la Compañía Vale do Rio Doce (privatizada en 1997 y rebautizada como Vale), y se desempeñó como ministro de Minas y Energía. Pero Eike, hoy por hoy gurú del emprendimiento, prefiere decir que no utilizó estos contactos para crear su fortuna y que partió como vendedor de seguros puerta a puerta en su juventud.

Dueño de una personalidad excéntrica, su grandilocuencia le permitió reunir rápidamente capital para iniciar sus negocios.

Esa megalomanía podría estarle pasando la cuenta hoy a quien declaró que iba a ser el hombre más rico del mundo. Todo indica que la X en el nombre de sus compañías, que simboliza la multiplicación de la riqueza, no es, después de todo, la fórmula perfecta.

Autores

Ximena Bravo Pou