Para Gustavo de Armas, especialista en políticas sociales de Unicef, el salario promedio de un docente de educación media en Uruguay luego de 15 años de ejercicio representa el 75% del PBI pér cápita.

En entrevista con El Observador, el especialista en políticas sociales de Unicef, Gustavo Armas, se refirió a panorama de los profesores en Uruguay. Factores que influyen en la falta de maestros y fallas en los planes de estudios son parte de lo que analiza.

¿Cuáles cree que son los factores que influyen en la falta de maestros en Uruguay?

Esto obedece a varios factores. En primer lugar a que la oferta de la educación inicial y primaria pública ha crecido y se ha diversificado. Eso demanda recursos humanos para cubrir la oferta en crecimiento, no solo por la expansión de la educación de tiempo completo, sino también por la creación de nuevos programas que requieren recursos humanos, como el programa de Maestros Comunitarios. El otro factor que puede explicar ese déficit de maestros tiene que ver con el egreso de la formación docente en Uruguay.  En 2005 había aproximadamente 1.400 egresos, en 2013 hubo 712. Hay un fenómeno en términos estructurales: el número de egresos no es suficiente para cubrir la expansión de la oferta que está realizando el sistema educativo. Los números de egresos en Uruguay en un sistema estancado, que no crece, no serían un problema. Pero si el sistema educativo está en pleno crecimiento sí lo es. 

¿Por qué egresan tan pocos maestros?

La educación terciaria en Uruguay, tanto pública como privada, enfrenta problemas de baja eficiencia interna terminal. Si nosotros comparamos el número de graduados contra el número de ingresos de cinco años antes, que es una medida aproximada de los alumnos que logran terminar las carreras de grado en tiempo y forma, los números de Uruguay son insuficientes y preocupantes. La Udelar tiene aproximadamente 6.000 egresos por año, contra unos 18.000 ingresos anuales. Su tasa de eficiencia interna terminal es de 35%.  En las universidades privadas, el porcentaje de egresos contra los ingresos cinco años antes roza el 40%. Si bien no hay datos publicados a este respecto en formación docente, probablemente la tasa se aún más baja que la de la Udelar.

¿Están fallando los planes de estudio? 

Hay un fenómeno estructural de la educación terciaria en Uruguay que debe ser repensado. La educación terciaria en Uruguay tiene un desafío importante de incrementar los egresos en relación al número de ingresos, de mejorar las trayectorias educativas de los estudiantes. No puede ser que un estudiante para terminar una carrera universitaria de cinco años tenga que destinar seis o hasta nueve años de su vida. No es eficiente desde el punto de vista educativo. Esto en particular afecta a la formación docente. Si Uruguay quiere seguir expandiendo la oferta educativa, el gran cuello de botella además de la infraestructura es aumentar el número de docentes para atender esa oferta en expansión. Hay factores que tienen que ver con el currículum de la formación docente para asegurar un tránsito mucho más fluido para que logren titularse en el tiempo previsto. El sistema educativo tiene el desafío de repensar la oferta de formación docente. 

¿Qué otros factores influyen?

Hay problemas específicos, que tienen que ver con el salario docente y con la profesionalización de la carrera docente. Si bien en los últimos años el salario docente se ha incrementado de forma sostenida y significativa, todavía sigue siendo insuficiente. Según datos de Unesco, el salario promedio de un docente de educación media en Uruguay luego de 15 años de ejercicio representa el 75% del PBI pér cápita. En los países más desarrollados, en promedio, el salario de los docentes está en 132%.