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Los préstamos universitarios en Brasil se restringen para asegurar la calidad
Viernes, Febrero 13, 2015 - 14:37

El Fondo de Financiación Estudiantil (Fies), por el que se calcula que logran estudiar gracias a los préstamos un cuarto de los universitarios brasileños, se someterá a un polémico cambio de reglas a partir de abril de 2015.

Las nuevas reglas para que los estudiantes accedan a los créditos universitarios en Brasil se endurecieron con la meta de "asegurar" la calidad de los cursos, manifestó hoy Paulo Speller, Secretario de Educación de Brasil hasta diciembre de 2014.

Speller, actual Secretario General de la Organización de los Estados Iberoamericanos para la Educación, Ciencia y Cultura (OEI), realizó estas manifestaciones en Lisboa, donde se reunió hoy con el Secretario Ejecutivo de la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa (CPLP), Murade Murargy.

El Fondo de Financiación Estudiantil (Fies), por el que se calcula que logran estudiar gracias a los préstamos un cuarto de los universitarios brasileños, se someterá a un polémico cambio de reglas a partir de abril de 2015.

Entre ellas, destaca un aumento de la nota mínima hasta los 450 puntos en el Enem (Examen Nacional de la Enseñanza Media) para tener derecho a estos créditos estudiantiles, que se devuelven con condiciones más favorables que las de las instituciones financieras regulares.

Para Speller, la modificación de las reglas busca "consolidar" el modelo de estudio y obedece a dos razones.

"La primera es asegurar la calidad de los cursos (...) La segunda es dar prioridad a algunas áreas, como la educación básica y la formación de profesores, a través de las licenciaturas", dijo el ex-Secretario de Educación Superior de Brasil, partícipe en la ley que entrará próximamente en vigor.

El Fies contaba hasta el 2014 con 1,9 millones de contratos registrados e incluyen más de 1.630 instituciones de educación superior brasileñas, de acuerdo con datos oficiales.

Los cambios en las condiciones de los préstamos han incomodado tanto al alumnado como a las instituciones universitarias privadas, que alegan que los reajustes formulados por el Gobierno les perjudican. 

Autores

EFE