La exposición al aire libre y en ambientes poco amables pueden causar problemas a tus equipos, sin embargo con estos simples trucos te ayudamos a resolverlo.

En el verano es difícil resistirse a la tentación de ir a la playa (o a cualquier lugar) sin el celular, la tableta o el libro electrónico. Sin embargo, los riesgos de este hábito son altos. Estas son algunas precauciones que se deben tener durante esta temporada con ellos, según el sitio LifeHacks.

El mejor accesorio

Si bien existen fundas y carcasas que están hechas para proteger los dispositivos de el agua y la arena, muchas veces es difícil encontrarlas para un modelo específico, o no son del todo impermeables.

La verdadera solución está al alcance de la mano: las bolsas herméticas tipo Ziploc hacen el trabajo perfectamente. Es que no solo son resistentes al agua, sino que además los dispositivos táctiles funcionan a través de ellas.

Cómo limpiarlos

Si entró arena en el dispositivo, lo ideal es limpiarlo soplándolo o con algún tipo de aparato que largue aire comprimido, sin ningún otro producto.

Si el dispositivo sufrió algún tipo de mojadura, una buena opción puede ser colocarlo dentro de un recipiente con arroz por el mayor tiempo posible. Dependiendo de la cantidad de agua a la que fue expuesto, este método puede llegar a demorar unos días.

Si la pantalla táctil del dispositivo se ensució con protector solar, con comida o cualquier otra cosa, puede limpiarse con un paño apenas humedecido con agua, con vinagre diluido (mitad agua, mitad vinagre) o alcohol.

Volverse analógico

Si todo esto suena muy trabajoso, los libros regulares no son una mala idea: son más baratos, se pueden ver perfectamente bajo el sol (a diferencia de las pantallas) y son menos atractivos para los ladrones que están pendientes de los distraídos, que dejan sus dispositivos a la vista y van a darse un chapuzón. Además, en el verano siempre viene bien desconectarse un poco.