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Autodefensas de Michoacán se desvían de sus objetivos
Lunes, Diciembre 30, 2013 - 07:46

Integrantes de dichos grupos acusan que algunos de los líderes de abuso del poder que adquirieron al encabezar alguno de los movimientos municipales.

ElEconomista. Los grupos de autodefensa de Michoacán, considerados uno de los fenómenos más importantes de este año, empiezan a ventilar sus diferencias y rencillas del movimiento que inició en febrero de este año con el objetivo de enfrentar a los grupos criminales que mantenían el control en diversos municipios del estado.

Integrantes de dichos grupos acusan que algunos de los líderes de abuso del poder que adquirieron al encabezar alguno de los movimientos municipales.

Acusan a Luis Torres El Americano —líder de las autodefensas de Buenavista— de abuso de poder, al grado de vincularlo con el crimen organizado, lo que genera desconfianza y confrontación interna.

“El movimiento comunitario es bueno, pero un grupo se salió de control, se guió por el lado equivocado. Los problemas tienen origen desde hace meses, a mí no me parece que ya porque somos comunitarios o líderes y abusemos de nuestro poder. Algunos compañeros permitieron la entrada de 
Los Templarios, eso es una burla, traición, y humillación, y no porque sean líderes ocultaré (la situación), por los hermanos caídos, familiares afectados y gente herida no debemos permitir eso”, explica uno de los integrantes del movimiento.

Testimonios de algunos autodefensas responsabilizan también a Luis Torres de asesinato y de traición al movimiento. “Defraudó al pueblo, a su gente de Buenavista que siempre lo apoyó, al permitir la entrada de algunos Templarios como El 8 Valencia.

Relatan que los pobladores de Buenavista se quejan de El Americano, ya que hace tiempo encarcelaron de manera injusta a un grupo jóvenes de este municipio y él se negó a proporcionarles ayuda, cosa contraria a lo que hacen otros líderes de los autodefensas.

Además, lo acusan de amenazar a los comunitarios de San Juan con el fin de que lo apoyen.

En julio pasado, Hipólito Mora, uno de los líderes de más peso en la entidad, rompió relación con El Americano luego de varios roces entre ambos. De acuerdo con las versiones de sus seguidores, El Americano intentó secuestrar a una joven del poblado de Felipe Carrillo Puerto, zona conocida como La Ruana.

Los integrantes de los grupos de autodefensas dieron aviso al Ejército, quien lo interceptó y lo retuvo por varias horas.

Para que el personal militar lo dejara en libertad, El Americano
llegó a un acuerdo con Hipólito Mora: cada uno con su respectivo equipo cuidaría sus zonas.

Actualmente, un amplío grupo de integrantes de los autodefensas están inconformes con la presencia de El Americano, entre sus filas.

El origen

Uno de los acontecimientos en materia de seguridad que marcó el arranque del sexenio del presidente Enrique Peña Nieto fue el surgimiento de los grupos de autodefensas en estados azotados por la violencia e inseguridad del narcotráfico.

En febrero pasado, en Michoacán brotaron los grupos de civiles que se armaron para combatir al crimen organizado, el cual ejercía el control en la mayoría de los municipios de la entidad.

María Teresa Martínez, investigadora asociada a la organización civil México Evalúa, explica a través de un análisis que existe un vacío de información sobre estos grupos de civiles armados, por lo que es difícil hacer comparaciones o similitudes entre los grupos de autodefensas en Tepalcatepec, Tancítaro, por mencionar algunos en Michoacán, a los que están asentados en Guerrero, muchos de éstos ya se encuentran regulados y se nombran a través de asambleas, como en Ayutla o Iguala, situación que no sucede en Michoacán.

La investigadora refiere que históricamente los autodefensas se han constituido como grupos de “vigilantes”, sin embargo, también se han utilizado para el paramilitarismo.

Agrega que tampoco existe claridad sobre su financiamiento o cuál es exactamente su repertorio de acción. Por ello, afirma que es conveniente que el gobierno federal, así como el estatal y municipal, realicen diagnósticos detallados sobre estas agrupaciones y desarrollen un plan de acción para atender la situación que se vive en las regiones donde tienen presencia.

* Vea además en El Economista: Ciudadanos toman el control de la seguridad

Autores

El Economista (México)