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Perú: efectos del último debate presidencial, emocionalidad vs racionalidad
Mar, 01/06/2021 - 11:50

Carlos Escaffi

Perú: cuando los emprendedores se hacen notar
Carlos Escaffi

Director del think tank Relaxiona Internacional y profesor de la Pontificia Universidad Católica del Perú.

Si bien los resultados consecuencias de votaciones online que hicieron diversas televisoras durante la transmisión del debate daban por ganadora a Keiko Fujimori, líder y candidata por Fuerza Popular, no necesariamente ello tendría un efecto en el voto duro de Pedro Castillo, candidato de Perú Libre, y es que hay un efecto “teflón”, toda vez que no necesariamente genera mayor impacto en los votantes de éste.

Fujimori mostró una performance comunicacional superior, se enfocó en los tres bloques de educación, corrupción y derechos humanos; mientras que Castillo, no necesariamente profundizó sobre ello. En cuanto a un bloque altamente sensible, salud, Keiko señalaba: “enfermos no se curan con comunismo, al COVID no lo detiene la lucha de clases”, mientras que Pedro afirmaba que se necesita universalizar el sistema de salud a nivel nacional.

Respecto de otro tópico que es de vital atención e importancia para los peruanos, economía y promoción del empleo, Castillo señalaba que: “hay que renegociar los contratos con empresas mineras y recuperar el gas de Camisea”, además de ser enfático que dos de los principales proyectos mineros que tiene el Perú simplemente no irán, “Tía Maria y Conga no van”.Por su lado, Keiko precisaba que destrabará grandes proyectos como Majes Siguas, Alto Piura y Chavimochic, además del incremento del sueldo mínimo.

En cuanto al capítulo lucha contra la corrupción, Castillo señalaba a Fujimori ser jefa de una red criminal y esta retrucaba señalando que: “una red criminal es la de Vladimir Cerrón (presidente de Perú Libre), quien ya fue sentenciado”.

Respecto del último bloque de derechos humanos, Pedro Castillo afirmaba: “el Estado está estructurado para los de arriba y no para los de abajo”, además señalaba que lanzará el programa social “Barriga llena, corazón contento”; mientras Keiko Fujimori precisaba que Pedro Castillo planearía quedarse en el poder y ellos (Fuerza Popular) quieren paz.

Así las cosas, siempre he afirmado que comunicación es percepción, y la que existe respecto de Keiko Fujimori es que con ella se mantiene la inversión y la generación de empleo, y, por cierto, lucha frontal contra el terrorismo. Mientas que, con Pedro Castillo, la percepción existente es que se enfocaría en reducir la pobreza, reduciendo las inequidades; aunque de llegar Castillo al poder, el impacto en el dólar y la contracción del empleo serían inmediatos, generando un impacto real en la canasta familiar.

El debate sin duda podría tener un impacto en el porcentaje de electores que aún no deciden su voto 12%; en el que lo tiene decidido, el efecto no necesariamente sería representativo.

Hasta el domingo se mantenía un empate estadístico. Pedro Castillo 51,1% versus Keiko Fujimori 48,9%. La tendencia muestra que en la última semana Keiko ha presentado un ascenso de 1,5%, mientras que Pedro caía similar porcentaje.

Finalmente, las antípodas entre Keiko y Pedro, es que ella encarna la experiencia y la no ruptura del establishment, mientras que él, un cambio, incluso del propio modelo; sin embargo, el fenómeno social que se impone en esta justa electoral es: “emocionalidad vs racionalidad”.

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