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Núñez del IESE: Hay carencias en la formación de administradores públicos
Sábado, Diciembre 10, 2011 - 15:39

Antonio Núñez, director ejecutivo del recién creado Center for Public Leadership and Government CPLG de IESE, reflexiona sobre los desafíos de los líderes públicos y las posibles similitudes con los administradores de las empresas privadas. Una interesante perspectiva, tras el cambio de signo político que vive España tras las elecciones que colocaron a Mariano Rajoy en la cabeza del gobierno.

Hablamos con Antonio Núñez, director ejecutivo del Center for Public Leadership and Government CPLG, de la española IESE Business School, sobre la razón para levantar una insitución que forme directivos en el ámbito público, en instancias en que . Asimismo, le preguntamos  su opinión respecto a los retos de la gestión pública, tanto en Europa como en América Latina.

¿Cuál es el diagnóstico de la gestión pública en España y América Latina?

Existen varios puntos en común entre los sectores públicos de España y de América Latina. Existen grandes retos, como ser capaces de pensar a mediano y largo plazo, debido al cambio de paradigma que se está dando. Porque uno de los temas que está saliendo a flote en estos días es el rol del Estado en este mapa geopolítico: ¿cuál es su peso? ¿qué Estado queremos? y ¿qué tipo de Estado nos podemos permitir con la crisis económica?

Lo primero es pensar a mediano y largo plazo, incluir una agenda orientada a políticas de Estado y apartarse de las ideologías. En segundo lugar, uno de los retos es ser capaces de medir las políticas públicas. En muchos países el sector público maneja alrededor de 50% del PIB. Y al igual que en las empresas privadas existe la cuenta de resultados, de forma que sabemos a cada momento que estamos creando valor. Por esto, es necesario aplicar una cuenta de resultados en la administración pública, porque necesitamos una verdadera evaluación continua de las políticas públicas, para saber qué políticas hay que seguir manteniendo, eliminar y mejorar.

El tercer gran punto es que faltan buenos gestores. Se tiene que mejorar el equipo directivo. Creo que los ciudadanos están pidiendo más gestión y menos política. Hay un espacio entre el ámbito político y técnico que en muchos países no está bien ocupado. En países anglosajones, en cambio, está la figura del directivo público. En Estados Unidos, por ejemplo, es muy normal que las grandes administraciones tengan un director ejecutivo que es nombrado por consenso y que permanece aun luego del cambio de gobierno. Hay que ser capaces de atraer y de garantizar una carrera atractiva a los buenos gestores.

¿Cuáles son las debilidades que se deben mejorar?

Se deberían fortalecer los oganismos institucionales, porque la administración pública es pieza clave para mejorar la competividad de cada país y ahora con la crisis se está hablando mucho de esto en Europa, lo cual también llegará a América Latina. Las economías a mediano plazo van a decaer, así como los recursos naturales. Es en este momento cuando se da la crisis económica, que se analiza a fondo cómo mejorar la competitividad, y el sector público es muy relevante. Esto por volumen y porque se debe ser capaz de generar espacio para que la empresa pueda crear empleo y pueda generar riqueza. 

Sin duda, la administración pública puede contruibuir a mejorar la competitividad porque es clave en la ayuda a ser más eficiente, con más resultados y menores recursos. Por lo tanto, los desafíos son mejorar la eficiencia y la austeridad, y ayudar a la institucionalidad del país para que su estructura pública funcione de una forma más ética.

¿A raíz de qué necesidad se crea el CPLG?

Nos dimos cuenta de que había una carencia grave en la formación de los directivos de la administración pública y nos vimos en la necesidad de ayudar, tomando en cuenta que llevamos más de 50 años formando  gestores. 

Es un paso obligado para las personas que ocupan cargos en estos ámbitos, porque no existen escuelas nacionales y se forman en escuelas de negocios con una formación muy orientada en la empresa privada. En España se puede acceder a cuerpos diplomáticos, que tienen su propia formación, más técnica y de relaciones exteriores, pero no de gestión. Ese fue el sentido de empezar a explorar cuáles eran los mejores modelos para la formación de personal para gobiernos.

Hay muchos formatos y la formación depende de cada país. Hay países que tienen su propia escuela de administración pública, como Francia, la que es un paso obligado para quienes ocuparán cargos administrativos. También algunos mandan a formar a Estados Unidos, pero ahí está la barrera del idioma. 

La diplomacia tampoco es ideal. Tenemos experiencia escuchando a gente que dice: 'llevo más de 30 años en la carrera diplomática, he sido embajador en varios países y es primera vez que tengo formación en gestión. Porque me di cuenta que ser embajador en mi país conlleva gestionar personas, agenda política, presupuestos, apoyo a las empresas españolas de todo el mundo y necesita tener formación de alta gestión'.

En un círculo vicioso. Al no haber demanda en este mercado, no se ofrece formación en gestión pública. Existen muchas personas que ocupan cargos en administración pública y que no tienen la formación. Eso repercute de una forma muy clara y negativamente. Por eso queremos contribuir en el cambio cultural. Creo que de la crisis económica, uno de los pocos aspectos positivos es que se puede agilizar la agenda política, mejorando eficiencia y austeridad, y modernizar el Estado. Estos temas estuvieron claramente en la agenda electoral de todos los partidos en la reciente elección.

¿Cuál es el público objetivo al que apuntan?

Serán los directivos y gestores públicos. Personas que estén en el ámbito público en el sentido amplio. Es gente que está en sindicatos, en organizaciones sociales, gente que gestiona presupuestos. En general, en el ámbito privado, son aquellos que tienen responsabilidades de presupuesto y estrategia. En estos programas se tratan los retos que tienen que enfrentar un gestor público, de modo que pueda gestionar la contribución a la mejora de la sociedad, saber adelantarse, abandonar los paradigmas antiguos y mejorar la competitividad.

Nosotros tenemos un carácter internacional y somos un referente en la gestión pública. Un directivo puede llegar a nosotros, compartir experiencias y formarse en estrategia y liderazgo, ver cómo mejorar los resultados de la administración pública. Un alto cargo puede venir de Argentina, Chile o de cualquier otro país a formarse en estrategia, liderazgo, evaluación de políticas públicas, etc. Y pueden hacer clases con 40 profesionales del mismo nivel, pero de diversos lados del mundo. Se pueden compartir experiencias y retos con personas de otras culturas.

Podría mencionar y describir los programas que imparte en Centro

Tenemos programas muy diversos y que son los que nos piden los gestores públicos, pero también tenemos uno muy tradicional: Liderazgo para la Gestión Pública, y que trata sobre los desafíos de un líder público.  El segundo es sobre Driving Government Performance en colaboración con la Harvard Kennedy School (de los 8 o 10 programas que ofrecemos, 4 son en colaboración con esta escuela), el que está muy orientado a entregar estrategias de liderazgo para mejorar los resultados. También tenemos uno de Estrategia en la Gestión Pública, que pretende ayudar a diseñar, definir e implementar una estrategia, y finalmente desarrollamos otro sobre Evaluación de Políticas Públicas y Programas Sociales, en colaboración con Dan Levy, quien viene a explicarnos cómo conseguir que en una organización pública se puedan evaluar las políticas públicas. Entre otros.

¿Por qué podría tener un programa orientado al liderazgo en la gestión pública?

Muchas veces el líder que llega a un puesto responsable viene del ámbito político, donde tienen un poco más de importancia los temas de comunicación e imagen, pero hay cuestiones que se demandan a nivel público y que consisten en saber gestionar, dirigir equipos y personas, pensar a medio y largo plazo, y saber cuál es el camino y el objetivo último. Cuestiones básicas de gestión de proyectos o márketing.

A su vez estamos llegando a acuerdos con algunos gobiernos y administraciones públicas, para que puedan enviar a personas a formarse a nuestro Centro. Las administraciones públicas, bancos centrales y países de América Latina lo demandan y lo encuentran muy interesante, porque ellos quieren formarse.

También estamos cerrando algunos acuerdos, con ministros de Economía y de Hacienda para avanzar en esta materia. Cuando les doy a conocer el objetivo del Centro, me dicen que existe una demanda muy grande y están muy interesados en poder participar.

¿Existen diferencias entre el pefil de un directivo público y uno que trabaje en la empresa privada?

Mi tesis doctoral la hice sobre la figura del directivo público comparándolo con el mismo perfil pero en la empresa privada. Y la conclusión es que las grandes cuestiones del directivo de empresa pública y el de privada, son muy similares: tienen que gestionar personas, establecer la estrategia, motivar a las personas, dirigir presupuesto. Si bien el entorno es muy distinto, pueden haber más diferencias entre una pyme y una empresa que  cotiza en bolsa.

Autores

Daniela Arce