Como se trata de una enfermedad que puede ser crónica o durar muchos años, lo esencial es que sea tratada por un especialista que vea las particularidades de cada caso.
A poco más del 80% de los adolescentes en el mundo no le preocupan sólo sus desafíos, sueños o amores. Al interés de la mayor parte de los jóvenes de entre 17 y 21 años se suma, con frecuencia, el acné.
Aunque gatillado por diversos factores (destacando entre ellos el estímulo de hormonas masculinas, el aumento en la secreción desde la glándula sebácea o la colonización por parte de una bacteria), el acné también puede estar relacionado a una predisposición genética.
Como sea, se trata de una enfermedad cutánea frecuente. Entre quienes la padecen, más del 90% exhibe cicatrices físicas y psicológicas. Aunque es más precoz en las niñas que en los hombres, lo cierto es que desde los 8 ó 9 años tanto ellas como ellos pueden mostrar los primeros puntos negros en sus rostros.
Dado que es una enfermedad multifactorial, la doctora chilena María Teresa Molina subraya que "el tratamiento debe estar destinado a corregir los diferentes factores que lo originan y, por lo tanto, normalizar los procesos alterados en el folículo sebáceo, donde tiene lugar el origen del acné".
La experta destaca que cualquiera sea el tratamiento a seguir "debe ser indicado por un médico especialista e individualizado en cada paciente".
El tema no es menor: la forma en que se enfrenta el problema depende -entre otros aspectos- del número y tipo de lesión presente, ya sea no-inflamatoria o inflamatoria; del grado de severidad (leve, moderado, severo o muy severo); de la edad de comienzo del acné; género; tratamientos previos; presencia de cicatrices; compromiso psicológico o alteraciones endocrinas subyacentes (ovárica o suprarrenal), como es el “síndrome de ovario poliquístico”, entre otras.
En el ámbito científico experto se recomienda que el tratamiento del acné sea a través de un medicamiento local como el retinoíde, siendo utilizado de manera precoz para obtener un buen resultado e impedir que el acné avance en intensidad.
Como el medicamento tiene algunos efectos secundarios transitorios, como enrojecimiento o sequedad, entre otros, la indicación del médico debe ser adecuada y precisa para cada caso. Los resultados pueden verse entre cuatro a ocho semanas.
Otra fórmula son los antibióticos orales, los que -en general- se reservan para casos inflamatorios severos, en combinación con el retinoíde, especialmente para prevenir la resistencia bacteriana. Por lo general, luego de tres meses se continúa como un tratamiento local.
Para casos menos severos, la doctora Molina indica que se debe evitar la via oral, entregando mejores resultados una combinación adecuada entre retinoíde y peróxido de benzoílo -tanto en uso oral como local- especialmente en el enfrentamiento a las bacterias.
"Lo importante de cualquier tratamiento a seguir es que sea indicado por un médico. En torno a los antibióticos, por ejemplo, preocupa la inducción rápida de resistencia bacteriana que ellos producen. El acné es una enfermedad crónica o que puede durar muchos años, por lo que es esencial un dermatólogo que indique lo que se requiere y la terapia que realmente corresponda", indica la especialista.
* Cuidados especiales
El paciente con acné debe seguir medidas especiales de cuidado de la piel, además de sguir lo indicado por el médico.
1. Limpieza: No usar jabones o lociones irritantes, productos abrasivos o lavado excesivo con un jabón fuerte para piel grasa. Uso de na loción limpiadora suave para piel grasosa, de alta tolerancia que permita una mejor tolerancia de los medicamentos específicos usado en el tratamiento.
2. Hidratación: Uso de lociones o emulsiones humectantes acuosas.
3. Fotoprotección: Uso de gel protector solar. El retinoíde puede aumentar la sensibilidad de la piel a la luz ultravioleta durante los primeros meses de su uso. Es importante, entonces, la protección solar
* Factores que complican
4. El estrés
5. El hábito de fumar (la nicotina puede contribuir a la alteración de los folículos de la glándula sebácea)
6. El uso de cosméticos: un maquillaje de contenido graso, gel y ceras para peinar
7. El consumo de alimentos derivados lácteos, y alimentos con carga de azúcar elevada,
8. Las vitaminas del complejo B y preparados con hormonas recomendados en gimnasios para aumentar la masa muscular general, luego de tres meses se continúa como un tratamiento local.
* Cuidados especiales
El paciente con acné debe seguir medidas especiales de cuidado de la piel, además de sguir lo indicado por el médico.
9. Limpieza: No usar jabones o lociones irritantes, productos abrasivos o lavado excesivo con un jabón fuerte para piel grasa. Uso de na loción limpiadora suave para piel grasosa, de alta tolerancia que permita una mejor tolerancia de los medicamentos específicos usado en el tratamiento.
10. Hidratación: Uso de lociones o emulsiones humectantes acuosas.
11. Fotoprotección: Uso de gel protector solar. El retinoíde puede aumentar la sensibilidad de la piel a la luz ultravioleta durante los primeros meses de su uso. Es importante, entonces, la protección solar.
