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Para adelgazar comiendo: estos son los alimentos de calorías negativas
Martes, Noviembre 8, 2016 - 10:35

El aporte calórico de ciertos productos es menor al que el cuerpo requiere para asimilarlos.

Los alimentos de calorías negativas se denominan así porque el proceso de digestión quema más calorías de que las que contienen. De este modo, su consumo se convierte en la alternativa perfecta cuando tenemos como meta recortar peso o mantener un estilo de vida saludable.
 
Las calorías son unidades de temperatura, inventadas en 1824 por el físico y químico francés Nicolas Clément. Ellas son parte del sistema técnico de unidades, y normalmente se mide en kilocalorías o Kcal.
 
Resumiendo, desde el punto de vista de la ciencia, las calorías son una unidad de energía, necesaria para subir la temperatura del agua en 1 grado. Pero en términos alimentarios, son la unidad de medida que se usa para saber la cantidad de energía que nos aportan las comidas, y que son vitales para que el cuerpo funcione adecuadamente.
 
Las calorías pueden convertirse en nuestras enemigas cuando las consumimos en mayor proporción que como las gastamos, porque esto puede traducirse en un inminente aumento de peso corporal.
 
En ese contexto, universalmente se señala que la ingesta de calorías diarias promedio recomendada para una mujer bordea las 2.000, mientras que para los hombres alcanza las 2.500.
 
En cuanto a los alimentos de “calorías negativas”, por lo general, se dice que podemos consumirlas libremente sin correr el riesgo de dañar nuestro organismo. Porque además de ser muy bajas en ingesta calórica, tienen un alto contenido nutricional, aportando grandes beneficios a nuestra salud, y por otro lado, nos ayudan eficazmente a no caer en tentación, y a pasar de aquellos alimentos altamente calóricos, lo que francamente, ya es todo un mérito.
 
Javiera Vidal, nutricionista y dietista titulada de la Universidad de Viña del Mar, concuerda con la importancia de verificar el aporte calórico de los alimentos en función a nuestros requerimientos diarios. Asimismo, recalca que es igual de importante conocer de donde provienen, de qué fuente alimentaria y qué otros nutrientes nos ofrece.
 
Por ejemplo, frutas y verduras, ademas de tener menos calorías que otros alimentos, nos entregan una buena fuente de fibra, vitaminas y minerales.
 
 
Aporte calórico
 
La especialista recomienda comerlas enteras, y de ser posible, con cáscara. Esto aumenta el aporte de fibra y mantiene la curva de la glucosa en la sangre estable. Además, señala que por el contenido de azúcar que poseen (fructosa), es importante consumirlas en la porción que corresponde. A modo de ejemplo, una unidad de tamaño regular en el caso de naranjas, manzanas y duraznos, y una taza en caso de frutas como piña, sandía y frutillas.
 
Además, sugiere preferir su consumo durante las primeras horas del día (especialmente si se trata de frutas tropicales), en el desayuno, colación de media mañana, o postre en la hora de almuerzo. Después de ese horario hay que ir limitando su consumo, ya que con el paso de las horas, el metabolismo se ralentiza.
 
Considerando una unidad de tamaño regular o una taza, entre las frutas de bajo aporte calórico sobresalen los cítricos tales como naranjas (47), limas (15), pomelos (42), limones (20); berries como arándanos (80), moras (70), frambuesas (50) y frutillas (45). Duraznos (17), manzanas (80), kiwi (50), piña (74), mango (60), sandía (40), melón calameño (50), melón tuna (64) y tomates (35) también son una buena alternativa.
 
En relación a la ingesta de vegetales, la profesional señala que efectivamente existe un grupo de verduras de “libre consumo” y que corresponde a acelga cruda, lechuga, espinaca cruda, apio, pepino y repollo, los cuales aportan tan solo 10 calorías por taza.
 
Entre los vegetales que forman parte de este grupo de “calorías negativas”, destacan: pepino (10), apio (10), zapallitos italianos (17), acelga (10), espárragos (20), coliflor (25), repollo (10), brocoli (34), champiñones (38), cebollas (40), zanahorias (40), betarragas (43), coles de bruselas (43), kale (49), espinacas (10), porotillos verdes (44), lechuga (10), berenjena (26) y rábanos (24).
 
Como recomendación, Vidal recalca que una alimentación saludable, en términos de nutrición, es aquella que contiene todos los grupos alimenticios, en la porción correcta. Tanto carbohidratos, como proteína y lípidos. Por su parte, el balance energético, entre lo que consumimos y la energía que gastamos debe estar en equilibrio, por lo que no sólo es importante medir nuestra ingesta, sino también la energía que gastamos, a través de la actividad física diaria. Así nos aseguramos de gastar energía y de mantener un cuerpo activo y saludable.
 

Autores

Biobiochile.cl