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Benedicto XVI llama a combatir el mal de las drogas en México
Viernes, Marzo 23, 2012 - 16:21

El Papa se entrevistará con el presidente Calderón en momentos en que su estrategia de combate a los poderosos cárteles de la droga está bajo serios cuestionamientos y a pocos meses de que los mexicanos elijan a quien lo sucederá.

Avión Papal/León, México. El Papa Benedicto XVI dijo este viernes que es necesario "desenmascarar al mal" del narcotráfico en México, origen de la ola de violencia que vive el país y donde decenas de miles de personas han muerto en los últimos cinco años.

El Sumo Pontífice arribará en la tarde de este viernes a México, el segundo país con más católicos después de Brasil, donde miles de fieles lo aguardan entusiastas en el central estado de Guanajuato esperando una voz de aliento ante la brutal violencia que ha cobrado unas 50.000 vidas desde el 2007.

"Debemos hacer todo lo que sea posible para combatir este destructivo mal que ataca la humanidad y nuestra juventud", declaró el Papa a periodistas a bordo del avión que lo traslada desde Roma hasta León, en Guanajuato.

"Es responsabilidad de la Iglesia educar conciencias, enseñar responsabilidad moral y desenmascarar al mal, desenmascarar esta idolatría por el dinero que esclaviza al hombre, desenmascarar las falsas promesas, las mentiras, el fraude que está detrás de las drogas", señaló.

El Papa se entrevistará este sábado con el presidente Felipe Calderón, conservador y católico, en momentos en que su estrategia de combate a los poderosos cárteles de la droga está bajo serios cuestionamientos y a pocos meses de que los mexicanos elijan a quien lo sucederá a partir del 1 de diciembre.

En la industrial ciudad de León, famosa por fabricar zapatos, los fieles colocaron en fachadas fotografías del Papa Benedicto XVI, incluso en lugares de venta de los tradicionales tacos, y anuncios espectaculares sobre transitadas avenidas.

Cientos de personas entran y salen de tiendas de artículos religiosos y numerosos templos en el centro de la ciudad, donde se ven caminando por las calles a muchas monjas y sacerdotes que han llegado desde otros lugares del país a esta región conocida como el Bajío.

"Sí estoy muy entusiasmada de que venga el Papa ahora que México está de cabeza, hay mucha violencia y mucha gente no tiene empleo", dijo Francisca Martínez, de 51 años, cuando salía de orar de una iglesia acompañada de una hija y sus nietas.

La sombre de Juan Pablo II y Marcial Maciel. Pero pese al fervor católico que brota en León, en el resto del país Benedicto XVI no despierta tanta expectativa como su antecesor Juan Pablo II, que visitó México en cinco ocasiones.

La fe católica en México se ha visto disminuida por una menor labor pastoral, lo que ha permitido a iglesias protestantes ganar terreno, pero también por el escándalo del padre mexicano Marcial Maciel, quien por décadas abusó sexualmente de seminaristas y llevó una doble vida, algo que fue reconocido por la Iglesia recién en 2010.

Maciel, uno de los favoritos de Juan Pablo II, fue enviado por la Iglesia en el 2006 a una vida de penitencia y encierro, pero sin haber enfrentado a la justicia y cobijado por el imperio económico que formó con las donaciones de familias millonarias mexicanas.

"El entusiasmo que se está viviendo en León no es el mismo entusiasmo que está viviendo el país", dijo Bernardo Barranco, especialista en temas religiosos y quien escribió el prólogo del libro que lleva el nombre de "La voluntad de no saber".

"El tema de los abusos del padre Maciel evidentemente viene a opacar (la visita del Papa)", agregó.

Una encuesta divulgada este viernes por el periódico Milenio mostró que un 82% consideraba "Santo Padre" a Juan Pablo II, mientras que sólo un 2% ve de esa manera a su sucesor.

El Papa desarrollará todas sus actividades, incluida una multitudinaria misa el domingo a la que asistirán cientos de miles de personas, en Guanajuato, tradicionalmente católico y con imponentes iglesias coloniales.

Según la encuesta, un 72% de los consultados declaró esperar que el Papa se refiera a la inseguridad que vive el país, frente a un 24% que prefiere que no lo haga.

"Sabemos que tiene que darnos un mensaje de que esto puede cambiar. Aquí estamos hartos, no es posible que sigamos igual", dijo Rubén Santibáñez, médico de una asociación de doctores católicos cuya hermana viajó desde Los Angeles para ver al Papa y en su camino se encontró con avenidas bloqueadas por narcotraficantes en la occidental ciudad de Guadalajara.

Este sábado, un día después de que llegue el Papa, será presentado a la prensa en León un libro con más de 200 documentos que buscan demostrar que el Vaticano sabía de los abusos de Maciel desde la década de 1940.

Uno de los ex seminaristas que sufrió abusos, José Barba, sostiene que Joseph Ratzinger, entonces prefecto de la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe, disponía de información para iniciar un proceso contra Maciel desde 1998, cuando ex legionarios presentaron una denuncia canónica en su contra.

El Papa no tiene planeado reunirse con las víctimas de los abusos de Maciel porque, según autoridades locales católicas, prefiere concentrar el tiempo en el contacto con la grey.

Autores

Reuters