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SMAP: ¿cuánta agua hay en la tierra?
Lunes, Febrero 2, 2015 - 15:24

Satélite de la NASA podría calcular la humedad de los suelos en la tierra, información que ayudará a los agricultores a optimizar sus cosechas, evitar incendios o prever inundaciones.

Soil Moisture Active Passive (SMAP) Observatory. Así se llama el nuevo satélite de la NASA que en los próximos años patrullará para determinar la humedad de la superficie de la tierra. Aunque debería haber partido el 27 de enero, por razones técnicas se retrasó el despegue del cohete Delta II. Finalmente, saldrá de la base californiana de Vandenberg el 31 de enero.

Además de la humedad, SMAP enviará datos con los que también se podrá seguir el deshielo de la tierra. Para hacerlo, está equipado con dos instrumentos: un radar y un radiómetro. Su señal podrá llegar a penetrar y analizar hasta 5 centímetros de suelo sin perjuicio de las nubes o la vegetación.

Las señales de ambos módulos son activas, en el caso del radar, y pasivas, en el caso del radiómetro, que se encargará de recibir la señal que llega desde la tierra.

Los datos del SMAP son importantes para la investigación en muchos sectores. Por ejemplo, los servicios hidrológicos podrán reconocer el índice de humedad en determinados territorios y, a partir de ellos, extraer conclusiones, como el peligro de inundaciones o la capacidad de desagüe de la superficie. Datos útiles para diferentes colectivos como el de bomberos, que podrán determinar el peligro de incendio, o los agricultores, que podrán planificar mejor la siembra, los abonos y las cosechas.

En cuanto a la investigación, la información del satélite será relevante para los investigadores de la atmósfera. Según la cantidad de agua, se modifica el intercambio de gases entre el suelo y el aire. Por ejemplo, si llueve mucho, los suelos fértiles y húmedos liberan Radical Hidroxil, ayudando a limpiar el aire de sustancias perjudiciales

También los meteorólogos podrán mejorar sus previsiones analizando la formación de nubes y la situación atmosférica. Y por supuesto, los investigadores del clima podrán aprovechar los datos para poder anticipar dónde habrá sequías o dónde lloverá más. Con la ayuda del satélite, podrán marcar tendencias de este tipo a largo plazo.

Autores

Deutsche Welle