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Colombia combate el complejo microtráfico en "ollas"
Sábado, Abril 12, 2014 - 18:00

Casas que se transforman en expendios de drogas llamadas "ollas" en el ambiente del contrabando, se transforman en el principal objetivo de las autoridades colombianas.

Bogotá. En el marco de los operativos para demoler inmuebles identificados como expendios de droga, conocidos como "ollas" en el ambiente delictual, las autoridades reportaron cerca de 233 allanamientos en varios predios a lo largo del país.

De acuerdo con la Policía, luego de que el presidente Juan Manuel Santos ordenara demoler las casas que se utilizaran para expender drogas –planteada como medida para hacerle frente a la delincuencia– se registraron 52 demoliciones en ciudades como Facatativá, Soacha, Barranquilla, Cúcuta y en el municipio de La Ceja, en el departamento de Antioquia.

“Hoy iniciamos demolición de expendios de droga. ¡Vamos a acabar con esas fábricas del crimen!”, manifestó Santos a través de su cuenta en Twitter, tras participar en uno de los operativos este viernes en Bogotá donde fue derribada una "olla" en la localidad de Suba.

Otro de los operativos se realizó en el barrio Tierra Buena de Kennedy, hasta donde llegaron las autoridades con maquinaria pesada, camiones para transportar escombros y uniformados del Esmad. En el allanamiento fue demolido un predio que, además, de que era una invasión, estaba considerado como espacio público.

En el predio no había una única vivienda, sino de un grupo de casas a medio construir que habían sido invadidas por supuestas víctimas de la banda delincuencial "Los Tierreros", dedicada a estafar a personas en la venta de este tipo de predios.

El terreno estaba conformado por cerca de 2.500 metros cuadrados, ubicado entre los barrios Caracolí, Rivera y la ciudadela Tierra Buena. De acuerdo con los vecinos, desde hace más de dos años el predio se había vuelto un verdadero dolor de cabeza debido a que pasó de ser un potrero para convertirse en el principal foco de violencia, drogadicción y delincuencia en un sector en el que habitan más de 20.000 personas.

“La invasión comenzó hace cerca de dos años y con ella, empezó a llegar gente rara, tanto, que en las noches se volvió intransitable el sector por los robos, atracos y hurtos que se presentaban. Todas esas situaciones generan inseguridad y zozobra. La invasión afecta la valorización de nuestros predios y perjudica a los niños porque son los que más expuestos están a la droga”, manifestó Roque León, habitante de la ciudadela que queda frente al predio.

Tras la demolición, los vecinos del sector piden que el terreno sea utilizado como un parque y hasta un colegio. El ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, en tanto, en compañía del director de la Policía Nacional, general Rodolfo Palomino, realizó un balance de la jornada.

En total se realizaron 233 allanamientos en el país, de los cuales 52 terminaron en demoliciones y fueron recibidas 147 quejas sobre expendios de drogas. En los operativos se registraron 278 capturas, se reportaron 41 acciones de extinción de dominio y fueron incautadas 32.000 dosis de cocaína.

De acuerdo con la Secretaría de Educación de Bogotá, hay cerca de 54 ollas identificadas en inmediaciones a colegios e instituciones educativas de la ciudad.

Autores

ELESPECTADOR.COM