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Brasil se detuvo en la noche de este viernes por exitosa telenovela
Sábado, Octubre 20, 2012 - 17:30

Ni siquiera la presidenta Dilma Rousseff quedó ajena al fenómeno de "Avenida Brasil" y postergó un acto al que asistiría en apoyo de Fernando Haddad.

Brasil virtualmente se paralizó la noche de este viernes por setenta minutos para asistir al final de la telenovela de moda "Avenida Brasil", campeona de audiencia y que con una mezcla de humor, drama y fútbol retrató el ascenso de la clase emergente del país.

Bares y restaurantes se disputaron sus clientes este viernes con promociones anunciadas durante toda la semana que tenían como gancho principal la transmisión en pantallas gigantes del culebrón producido por el canal de televisión Globo.

En muchos lugares de Sao Paulo y Río de Janeiro, las calles habitualmente llenas de autos y gente un viernes por la noche, estuvieron desoladas, como si la televisión estuviese transmitiendo un partido importante de fútbol.

De hecho, ni la propia presidenta Dilma Rousseff, que goza de una aprobación personal récord del 77%, se atrevió a competir con el esperado desenlace de la novela de las 21, que narraba la venganza de la joven Nina contra su ex madrastra, la malvada Carminha.

Originalmente, Rousseff tenía programado asistir a un acto en apoyo de Fernando Haddad, candidato de su Partido de los Trabajadores (PT) a la alcaldía de San Pablo, ciudad que representa el motor económico del país, pero tanto los asesores del Palacio del Planalto como los de Haddad decidieron postergar el mitín político hasta este sábado a la noche, por miedo a que la gente no asistiera en masa a ver a la presidenta.

En tanto, en otro mitin del PT en la ciudad de Santo André en la periferia de Sao Paulo, el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva manifestó que tenía que terminar su discurso antes del tiempo "para los hombres y mujeres poder ir a casa y ayudar a Tufao que fue secuestrado".

Tufao fue uno de los protagonistas de la trama y su personaje representa a un exfutbolista, ídolo del Flamengo y de la selección brasileña, que se hace millonario, pero sigue viviendo en el barrio de Divino, un suburbio de Río de Janeiro, con toda su familia y amigos.

El Operador Nacional del Sistema Eléctrico (ONS) calculó que el consumo de energía en el horario de la telenovela aumentaría 5,0 % y por eso dispuso un plan operacional para solventar cualquier emergencia.

Fenómeno de audiencia, la telenovela registró un promedio de 49 puntos, equivalentes al 69 % de los televisores encendidos en los hogares en los que hizo sus mediciones el instituto Ibope.

En términos económicos, el melodrama le generó importantes ganancias a Globo, que en el capítulo final contó con 500 anunciantes en las 122 estaciones del canal en todo el país.

Algunos de ellos, que exhibieron sus marcas dentro de la propia trama, pagaron hasta 1,8 millones de reales (unos US$ 900.000) por aparecer en el esperado capítulo visto por millones de brasileños, según la revista Época Negocios, del grupo Globo.

Una telenovela social. "Avenida Brasil", el nombre de la telenovela, hace referencia a una vía que atraviesa los suburbios de Río de Janeiro, entre ellos el ficticio barrio del Divino, donde transcurre la historia.

En el centro de la trama están los nuevos ricos de la familia del exitoso Tufao, que fracasa al no percibir durante años las traiciones y engaños de Carminha, una exprostituta con signos de psicópata con quien se casó sin saber nada de su oscuro pasado.

Lo jocoso de la trama presentó a un empresario en bancarrota casado y conviviendo al mismo tiempo con tres mujeres y sus hijos, y a una sensual aspirante a modelo igualmente unida a dos jóvenes futbolistas que en un triángulo amoroso comparten la paternidad de un hijo.

El ascenso social se vio también con Monalisa, una peluquera que se hace millonaria con su trabajo en un modesto salón de belleza de barrio, así como con Janaína, ama de llaves de la mansión de Tufao, quien contrata una empleada doméstica a quien da el mismo trato displicente que ella recibía de su patrona.

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