El holding Fininvest de Berlusconi ganó el control de Mondadori a comienzos de la década de 1990 a costa de CIR gracias al fallo de un juez de Roma que más tarde fue hallado culpable de corrupción.
Milán. Una corte de apelaciones de Milán ordenó este sábado al holding del primer ministro italiano Silvio Berlusconi pagar 560 millones de euros (US$801 millones) en compensación a su rival CIR, asestando un duro golpe al debilitado líder de centroderecha.
El fallo de la corte de apelaciones sobre una batalla por la adquisición en 1991 de la editorial italiana Arnoldo Mondadori Editore redujo una orden de compensación previa en alrededor de 25%.
Berlusconi intentó aprobar esta semana una medida que habría congelado la sanción, pero tuvo que dar pie atrás con rapidez debido a la falta de respaldo de los miembros de su coalición y a la irritación pública.
El holding Fininvest de Berlusconi ganó el control de Mondadori a comienzos de la década de 1990 a costa de CIR gracias al fallo de un juez de Roma que más tarde fue hallado culpable de corrupción.
En el 2009, una corte de Milán ordenó a Fininvest pagar 749,9 millones de euros por daños a CIR. Fininvest, que controla a la cadena Mediaset, apeló a la decisión.
La jefa de Fininvest, Marina Berlusconi, dijo en un comunicado que la compañía ahora llevaría el caso a la mayor corte de apelaciones de Italia.
"Estamos seguros de que tenemos razón y debemos creer en que nuestros argumentos eventualmente serán reconocidos", sostuvo, agregando que este era el último episodio de una "salvaje agresión" a su padre que lleva años.
Una provisión insertada esta semana en un paquete de medidas de presupuesto habría obligado a los jueces del tribunal de apelación a suspender órdenes de compensación por más de 20 millones de euros hasta un veredicto final, bajo el pago de una garantía.
La provisión fue retirada antes de que el decreto fuera firmado.
Berlusconi dijo este jueves que la controvertida medida podría ser reinstaurada cuando el decreto de presupuesto pase por el Parlamento para convertirse en ley.
La medida indignó a la oposición y profundizó las disputas dentro de la coalición gobernante, dado que un aliado clave del primer ministro, la Liga del Norte, y el ministro de Economía Giulio Tremonti tomaron distancia.
El gobierno de centroderecha de Italia está bajo presión después de haber afrontado severas derrotas en elecciones locales y en un referendo. Procesos judiciales por un escándalo sexual y fraude han afectado la popularidad de Berlusconi, que también debe encarar el estancamiento de la economía.