El presidente iraní señaló que "las conversaciones no deben utilizarse como palanca para imponer la propia opinión (...) Si ustedes dejan de apuntar el arma hacia la nación iraní, yo mismo negociaré (con ustedes)".

El presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, dijo este domingo que Teherán no negociará su polémico programa nuclear bajo presiones, pero sostuvo que hablará con sus adversarios si dejan de "apuntar con un arma".

En un discurso con motivo del aniversario número 34 de la revolución islámica, el mandatario adoptó un tono más conciliador que el líder supremo iraní, el ayatolá Ali Ali Khamenei, quien el 7 de febrero rechazó un llamado de Estados Unidos a efectuar negociaciones directas entre ambos países.

Ahmadinejad no tiene la autoridad para autorizar negociaciones sobre el programa nuclear, algo que se encuentra en poder de Khamenei.

Irán ya aceptó una nueva ronda de conversaciones con las potencias mundiales, pero no diálogos directos con Estados Unidos, el 26 de febrero en Kazajistán.

"No se puede apuntar con un arma a la nación iraní y luego esperar que tengamos negociaciones con ustedes", dijo Ahmadinejad a una multitud reunida en la capital Teherán en la plaza Azadi.

Su discurso fue transmitido en vivo por la televisión estatal.

"Las conversaciones no deben utilizarse como palanca para imponer la propia opinión (...) Si ustedes dejan de apuntar el arma hacia la nación iraní, yo mismo negociaré (con ustedes)", agregó.

Estados Unidos y algunos de sus aliados sospechan que Irán esté tratando desarrollar una capacidad nuclear para crear armas atómicas bajo la fachada de un programa de energía civil, una acusación que Irán niega.

Muchos expertos creen que cualquier acuerdo nuclear necesita conversaciones directa entre Estados Unidos e Irán, dos países que llevan años de desconfianza y hostilidad mutua tras la Revolución Islámica de 1979 y la crisis de rehenes en la embajada de Estados Unidos en Teherán.

Teherán quiere que se levanten unas sanciones que han reducido sus exportaciones de petróleo y reducido el valor de la moneda iraní, elevando la inflación y debilitando el poder adquisitivo de los ciudadanos de la república islámica.

Durante su discurso, Ahmadinejad no se refirió a aspectos específicos de las conversaciones previstas en Kazajistán, pero dijo que Irán contrarrestará las sanciones aumentando las exportaciones no petroleras, entre otras medidas.

"Los enemigos están intentando todo lo posible para presionar a la nación iraní a detener su progreso, pero no van a tener éxito", dijo.