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Aumentan los casos de maternidad temprana en América Latina
Domingo, Enero 5, 2014 - 16:10

Latinoamérica tiene la tasa de fertilidad adolescente más alta del mundo después de África subsahariana y el sur de Asia.

Un estudio del Banco Mundial publicado esta semana precisa que durante el año 2010 la región registró 72 nacimientos por cada 1.000 mujeres de 15 a 19 años de edad. Por su parte, en África fueron 108 nacimientos y en el sur de Asia, 73.

Los datos se tornan más preocupantes en los sectores más pobres, donde la desigualdad y la falta de oportunidades contribuyen a la perpetuación del problema. La mayoría de países latinoamericanos están entre los 50 primeros del mundo en fecundidad adolescente, un índice que en otras regiones está cayendo.

Entre 1997-2010 la tasa se redujo en 1,6% a nivel mundial, mientras que en América Latina la caída fue de 1,25%.

Sólo cinco países latinoamericanos ostentan la mayor reducción en las tasas de fecundidad adolescente en ese mismo período: Colombia (-25%), Haití (-23%), Costa Rica, El Salvador y Perú (-21%). Por contraste, Nicaragua, República Dominicana, Guatemala y Honduras, tienen las mayores tasas de embarazo precoz.

Los testimonios que recoge el estudio del Banco Mundial refuerzan las causas más repetidas en el embarazo precoz: pobreza, baja calidad escolar, desigualdad y falta de capacidad de los jóvenes para fijarse metas.

“Lo que aprendes en la escuela es cómo quedar embarazada, pero nunca te dicen cómo NO quedar embarazada”, afirma una de las entrevistadas en el estudio Embarazo Adolescente y Oportunidades en América Latina y el Caribe. Otra dice que: “Sabíamos todo sobre métodos anticonceptivos (…) pero estaba avergonzado de ir y comprar”.

La realidad del embarazo adolescente, y sus ramificaciones de oportunidades laborales y económicas negadas, va a contrapelo del progreso de la mujer en la región en la última década. De acuerdo a datos del Banco Mundial, más de 70 millones de mujeres se sumaron al mercado laboral en años recientes y esa participación contribuyó notablemente a la reducción de la pobreza en la región.

El estudio señala que la maternidad temprana tiene un impacto cada vez mayor en el desarrollo de los países ya que puede desencadenar "trampas" en las que la pobreza se transmita de las madres adolescentes a sus hijos.

“Hay una correlación significativa entre la maternidad temprana, menor rendimiento educativo y peores resultados en el mercado laboral para las mujeres”, dice el economista y autor del estudio, Luis Felipe López Calva.

Agrega que las circunstancias personales de las adolescentes en cuestión juegan también un rol importante en esas consecuencias. “Quienes tuvieron un embarazo en la adolescencia se encontraban ya en un grupo de mayor riesgo”, afirma.

Autores

AméricaEconomía.com