Según la vocera de Aeris Holding, Silvia Chaves, los vuelos afectados fueron 18 este 9 de noviembre y 11 hasta la tarde de hoy, provenientes principalmente de Norteamérica, aunque también del Caribe y de Europa.
San José. Las constantes erupciones de gases y cenizas del volcán Turrialba de Costa Rica provocaron cancelaciones y demoras de 29 vuelos programados durante las últimas 48 horas en el Aeropuerto Internacional Juan Santamaría, confirmó este viernes una vocera de Aeris Holding (operadora de la base aérea).
El Aeropuerto Juan Santamaría es el principal puerto de entrada y salida del país centroamericano, y se ubica en 65 kilómetros al oeste del volcán Turrialba, en la provincia de Alajuela (zona central de Costa Rica).
Según la vocera de Aeris Holding, Silvia Chaves, los vuelos afectados fueron 18 este 9 de noviembre y 11 hasta la tarde de hoy, provenientes principalmente de Norteamérica, aunque también del Caribe y de Europa.
El volcán Turrialba se ubica en la provincia de Cartago, 37 kilómetros al este de la capital, San José, y ha registrado una importante etapa de actividad eruptiva en las últimas horas.
El radio de dispersión regular de las cenizas volcánicas suele ser de 50 kilómetros alrededor del cráter principal, sin embargo, las partículas más finas pueden llegar a distancias mayores dependiendo de las condiciones climáticas, según explica el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori).
Las erupciones de los últimos días no han alcanzado elevaciones mayores a los 1.000 metros de altura, pero la intensidad y la dirección de los vientos han favorecido la esparción de los materiales hacia el oeste del volcán, en el Valle Central costarricense.
El Valle Central es la zona más densamente poblada de Costa Rica y reúne a las provincias de Cartago, Heredia, Alajuela y San José.
El volcán Turrialba ya había causado problemas en el aeropuerto más importante del país centroamericano entre el 19 y el 21 de septiembre pasado, cuando una erupción de cenizas que alcanzó los 4.000 metros de altura obligó a inhabilitar la pista de aterrizaje.
