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Chile: mineros atrapados en mina San José presentan demanda contra el Estado por US$16,5M
Viernes, Julio 15, 2011 - 15:55

La acción, de la que forman parte 31 de los 33 mineros que estuvieron atrapados en una mina del norte de Chile entre agosto y octubre de 2010, se presentó ante un juzgado de Santiago, y exige una indemnización para cada uno de los afectados de CH$250 millones (US$535.354).

A prácticamente un año del cumplimiento del derrumbe de la mina San José en el norte de Chile que dejó atrapado a 33 mineros a más de 700 metros de profundidad por 70 días, 31 de los afectados presentaron este viernes una demanda contra el estado chileno por CH$7.750 millones (US$16,5 millones).

La acción, fundamentada en daños morales y faltas de servicios, fue presentada ante el 9º Juzgado Civil de Santiago por el abogado Edgardo Reinoso y exige una indemnización para cada uno de los afectados de CH$250 millones (US$535.354).

Según la defensa, la demanda debería ser acogida  ya que la autoridad fiscalizadora del estado de seguridad en las minas ubicadas en Chile, Sernageomin, no actuó a tiempo para evitar que la mina San José siguiera en operaciones, a pesar de que se habían detectado previamente un sinnúmero de fallas de ventilación y en las salidas de emergencia.

Broche de oro. Los trabajadores fueron rescatados en un operativo sin fallas y con un avance más rápido de lo esperado que puso broche de oro a la hazaña de supervivencia, seguida por millones de personas de todo el mundo en sus televisores, radios, prensa e internet.

"Recibo su turno y lo felicito porque cumplió con su deber saliendo a lo último como hace un buen capitán", dijo el presidente chileno, Sebastián Piñera, al minero Luis Urzúa, el último en salir, después de abrazarlo.

"Quiero delante de usted agradecerle a los miles y miles que trabajaron incansablemente para que ustedes estén acá con nosotros", agregó, entre aplausos y luego de dar el famoso grito de celebración en el país: "¡Viva Chile mierda!".

Los mineros habían quedado atrapados en un refugio de emergencia de la centenaria mina de cobre y oro San José por un derrumbe el 5 de agosto que avivó especulaciones iniciales de que habían muerto.

Pero las esperanzas se encendieron cuando 17 días después lograron enviar, por un hoyo del tamaño de una toronja abierto durante las operaciones de búsqueda, un papel manuscrito diciendo que estaban vivos y en buen estado.

La odisea, que llenó de orgullo a los chilenos por el impecable operativo, tuvo un final feliz. Ahora el minero Ariel Ticona, que vio la superficie pocos minutos antes de su jefe, podrá conocer a su hija bautizada Esperanza, que nació hace sólo algunas semanas cuando él estaba bajo toneladas de roca.

Y su compañero Esteban Rojas podrá cumplir la promesa que hizo a su esposa de casarse en una ceremonia religiosa, dos décadas después de haberlo hecho en un registro civil.

"Gracias a Dios recuperamos a nuestro hermano y estamos juntos", dijo Yolanda Rojas, hermana del Esteban, mientras se preparaba para dejar el campamento.

Poco a poco el campamento junto a la mina, bautizado con el nombre Esperanza, se iba despoblando después de haber estado bajo los reflectores del mundo por semanas. Los familiares de los mineros ya rescatados enfilaban para sus casas y algunos periodistas comenzaban a empacar sus cámaras.

Pero familiares pidieron que la mina, que autoridades adelantaron que será cerrada, se convierta en una especie de santuario donde puedan ir a agradecer por el milagro.

"Fue el (partido) más duro de mi vida", dijo el minero Franklin Lobos, un ex jugador profesional de fútbol de 52 años que apenas salió de la cápsula comenzó a mostrar su dominio de viejos tiempos con una pelota que le obsequiaron.

* Con información de Emol y Reuters.

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AméricaEconomía.com