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Declaran emergencia en ciudades de Brasil desbordadas por inmigrantes de Haití
Martes, Abril 9, 2013 - 16:48

Según datos suministrados a Efe por la secretaría de Derechos Humanos de Acre, fronteriza con Bolivia, desde comienzo de este año han llegado las ciudades de Epitaciolandia y Brasileia unos 1.600 inmigrantes.

Río de Janeiro, EFE. El gobierno del estado brasileño de Acre declaró este martes estado de emergencia social en Epitaciolandia y Brasileia, ciudades en la frontera con Bolivia que fueron desbordadas este año por una avalancha inusual de inmigrantes, en su mayoría haitianos, pero también dominicanos y de países africanos.

Según datos suministrados a Efe por la secretaría de Derechos Humanos de Acre, desde comienzo de este año han llegado a ambas ciudades unos 1.600 inmigrantes, de los cuales 60 son senegaleses, 8 dominicanos, 5 nigerianos y un bengalí.

De los inmigrantes, 1.200 están en un alojamiento en Brasileia con capacidad para 200 personas en el que reciben alimentación y asistencia social de la gobernación de Acre, uno de los menores y menos pudientes estados de Brasil.

"La declaración de emergencia social nos permitirá redoblar la actuación en los dos municipios y obligará a todas las instituciones del estado a cooperar en nuestros esfuerzos", dijo a Efe el secretario de Derechos Humanos de Acre, Nilson Mourao.

"Todas las instituciones tendrán que atender nuestras solicitudes en cuanto a alimentos, agua, colchones y asistencia médica", agregó.

Mourao dijo que la medida también busca llamar la atención de las autoridades nacionales de Brasil sobre la grave situación humanitaria y sanitaria generada por la llegada de la oleada de inmigrantes a ciudades que tienen entre 15.000 y 20.000 habitantes.

"El gobierno federal tiene que ayudar financieramente y trazar una política clara sobre la inmigración. Hay una ruta de tráfico de personas que llega a Brasil y que comienza a ser usada por personas de otros países caribeños y africanos, y ellos tienen que decidir si seguiremos incentivando esa ruta", afirmó.

Según el secretario, el gobierno federal también tiene que acelerar la concesión de visas para los inmigrantes que ya llegaron.

"La Policía Federal concede diez visas por día, pero necesitamos de unas 100 diarias porque todos los días llegan más inmigrantes y salen pocos (con dirección a otras ciudades de Brasil en las se les ofrece empleo). Tenemos que volver a la situación normal de máximo 200 inmigrantes en el abrigo", aseguró.

El gobernador de Acre, Tiao Viana, alegó que la administración regional no tiene capacidad para seguir atendiendo la situación y necesita la ayuda del gobierno federal de Brasil.

Según el gobernador, Acre ha gastado en los últimos días cerca de 3 millones de reales (unos US$1,5 millones) con la ayuda a los inmigrantes, mientras que el gobierno de Brasil no ha aportado ni la quinta parte de ese valor.

Los inmigrantes llegan a Brasil a través de la frontera con Bolivia y tras haber pasado por Perú y Ecuador.

Los primeros inmigrantes llegaron poco después del terremoto de comienzos de 2010 que dejó mas de 1,5 millones de desabrigados en Haití y, como las autoridades brasileñas les concedieron estatus de refugiados humanitarios y autorizaron a diferentes empresas a contratarlos, el flujo aumentó.

El gobierno brasileño, sin embargo, decidió limitar la llegada de inmigrantes y restringió las autorizaciones a 1.200 por año desde que fueran solicitadas en Haití y no en territorio de Brasil.

Según las cifras de la gobernación de Acre, las medidas no frenaron la inmigración y, tras los 1.593 inmigrantes recibidos hasta finales de 2011, el número saltó hasta 1.900 sólo el año pasado y ya fue superado en los primeros cuatro meses de 2013.

"Conversé con los africanos y ellos me dijeron que se sumaron a los haitianos en Ecuador tras haber pasado por España. Según ellos, en Senegal ya se difundió la información de que la nueva ruta es segura y que Brasil tiene la puerta abierta para los inmigrantes", afirmó Mourao.

El senador Jorge Viana alertó el lunes en un discurso en el Congreso que al menos cuatro grupos criminales organizados promueven un tráfico de personas en rutas que comienzan en Puerto Príncipe y pasan por Panamá, Ecuador, Perú y Bolivia antes de llegar a Brasil.

El gobernador de Acre sugirió que el Gobierno brasileño negocie con Perú y Ecuador la posibilidad de exigirle visas a los haitianos que lleguen a esos países.

Autores

EFE