El Ministerio Público investiga si agentes de policías, descontentos ante las muertes de sus colegas, han formado grupos para vengarse de los ataques de los delincuentes.

Al menos diez personas fueron asesinadas y otras nueve resultaron heridas en la madrugada de este sábado en la ciudad de Sao Paulo y su área metropolitana, en una nueva noche de violencia en la mayor urbe de Sudamérica, informaron este sábado fuentes oficiales.

Desde octubre, más de 160 personas han sido víctimas de la violencia en la ciudad y su área metropolitana, mientras que 89 policías han muerto a manos de criminales en lo que llevamos del año en el estado más poblado de Brasil.

La prensa local asegura que una organización criminal que actúa dentro y fuera de las prisiones ordenó que se asesinen a los policías que maten a los integrantes de la banda, algo que habría provocado la ola de violencia que se viene registrando cada noche en Sao Paulo.

Una de las nueve personas que fue herida de bala esta pasada noche fue un Policía Militarizado, cuando se dirigía en moto hacia su trabajo en la ciudad de Sao Paulo.

Mientras, seis de las víctimas mortales eran de Sao Bernando do Campo, en la región metropolitana. Tres de ellas habrían muerto en un enfrentamiento con la policía, y las otras tres fueron tiroteadas por desconocidos.

El Ministerio Público investiga si agentes de policías, descontentos ante las muertes de colegas, han formado grupos de exterminio y milicias para vengarse de los ataques de los delincuentes.

Esta semana, la policía encontró, en una operación dentro de la favela de Paraisópolis, en Sao Paulo, una lista con nombres de policías supuestamente en el punto de mira de los narcotraficantes.

El aumento de la violencia llevó el gobierno federal y el gobierno regional de Sao Paulo a preparar una serie de acciones conjuntas para frenar la ola de violencia que asombra la ciudad y su área metropolitana.

El gobierno federal puso a disposición de las autoridades paulistas las prisiones federales para que sean transferidos allá los jefes de la organización criminal que supuestamente está detrás de la violencia de las últimas semanas, que saldría de órdenes dadas desde dentro de las prisiones.