A los militares está previsto que se les inicie un juicio, luego de que la Audiencia Nacional de España ordenó en mayo el procesamiento y captura internacional para 19 de los implicados.
San Salvador. Nueve de los militares salvadoreños acusados en España de participar en el asesinato de seis sacerdotes jesuitas durante la guerra civil en El Salvador en la década de 1980 fueron detenidos y entregados a un juez, dijo este lunes el gobierno del país centroamericano.
A los militares está previsto que se les inicie un juicio, luego de que la Audiencia Nacional de España ordenó en mayo el procesamiento y captura internacional para 19 de los implicados.
Tras el fallo de la justicia española, la Interpol ordenó la detención preventiva con miras a una extradición basada en una resolución judicial contra 10 de los militares, entre ellos, varios de alto rango.
La orden de captura también incluyó al ex ministro de Defensa el general René Ponce, quien falleció en mayo de este año por complicaciones cardíacas.
"El Ministerio de la Defensa puso a la orden del Juez Décimo Segundo de Paz a los nueve militares retirados que son requeridos por la Interpol para los procesos legales correspondientes", dijo la presidencia salvadoreña en un comunicado.
Cuando la policía salvadoreña se disponía a proceder con las capturas, los nueve militares se presentaron voluntariamente a la Brigada Especial de Seguridad Militar, agregó.
El juez salvadoreño que tiene el caso deberá decidir si serán extraditados a España.
Sacerdotes acribillados. En el marco de una ofensiva guerrillera en la capital salvadoreña, durante la madrugada del 16 de noviembre de 1989, un comando militar irrumpió el campus de la jesuita Universidad Centroamericana (UCA) y asesinó a su rector, el español Ignacio Ellacuría.
El escuadrón también acribilló a los sacerdotes españoles Ignacio Martín Baró, Juan Ramón Moreno, Segundo Montes, Armando López y el salvadoreño Joaquín López y López, así como a dos de sus colaboradoras, Julia Elba y Celina Ramos.
Los militares, recluidos en instalaciones militares de San Salvador, rechazaron las acusaciones en contra.
"Rechazamos categóricamente las acusaciones que se nos pretenden imputar en la querella en la Audiencia Nacional de España sobre los hechos ocurridos durante el conflicto armado que nos tocó vivir y defender", dijo un comunicado de prensa de los militares.
"A nuestro Gobierno exhortamos una enérgica condena al Gobierno del reino de España por la clara violación a la soberanía nacional", agregó.
El crimen de los religiosos es uno de los más emblemáticos de la guerra civil en El Salvador, que enfrentó a la guerrilla izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) con el Ejército, apoyado por el Gobierno de Estados Unidos.
La cruenta guerra civil le costó al empobrecido país centroamericano unos 75,000 muertos, 8,000 desaparecidos y miles de desplazados.