Pasar al contenido principal

ES / EN

Estadounidense que maneja perforadora clave: "fue la misión de mi vida"
Sábado, Octubre 9, 2010 - 23:55

"Hubo una emoción en ese momento que no puedo describir. Es algo asombroso. No hay palabras. Finalmente llegamos, hemos luchado todo este tiempo. No voy a hacer algo más importante que esto en mi vida", dijo emocionado Jeff Heart.

Copiapó, Chile. Jeff Heart, un corpulentoestadounidense de 40 años, es un nuevo héroe en Chile, pues estuvodurante 33 días operando la perforadora que finalmente este sábadoterminó el ducto por el cual serán sacados los 33 mineros atrapadosbajo 700 metros de roca.

En su mente seguramentequedarán los sonidos de sirenas, bocinas y campanas que acompañaron losabrazos de júbilo cuando la T-130, antes desconocida y hoy famosamáquina perforadora, rompió fondo a 622 metros de profundidad en untúnel subterráneo en la siniestrada pequeña mina de cobre y oro SanJosé en el desértico norte de Chile.

"Hubo unaemoción en ese momento que no puedo describir. Es algo asombroso. Nohay palabras. Finalmente llegamos, hemos luchado todo este tiempo. Novoy a hacer algo más importante que esto en mi vida", dijo emocionadoHeart tras ser presentado por el gobierno como la pieza clave de laoperación.

Familiares de los mineros -32 chilenosy un boliviano-, que aún deberán esperar algunos días para serrescatados tras más de dos meses de encierro en la derrumbada mina, setomaron decenas de fotografías con Heart.

Heartdijo que intentaba hablar con su esposa y sus dos hijos,Morgan y Dellin, cuando el ministro de Minería, Laurence Golborne, lotomó del brazo y lo llevó a marcha forzada hacia los cientos deperiodistas que cubren minuto a minuto el proceso de rescate de losmineros.

"Definitivamente voy a contar estahistoria a mis hijos", dijo el experto en perforaciones, que días atrásfirmó junto a sus compañeros de equipo una hoja con un mensaje dealiento para los trabajadores atrapados que les fue bajado por uno delos pequeños hoyos con los que han mantenido comunicación.

Un día de suerte. Heart,que pese a hablar sólo inglés se ha comunicado sin problemas con sugrupo de apoyo en el país sudamericano de habla hispana, lleva 24 añoscomo operador de perforadoras en busca de gas, petróleo y agua.Actualmente trabaja para Geotec, empresa de sondajes mineros yservicios relacionados con operaciones mundiales incluyendoLatinoamérica.

Estaba trabajando en Afganistánpara las fuerzas armadas cuando fue llamado a esta misión. Lo quebuscaba hasta ese momento era agua, pero desde entonces su meta fueabrir un hoyo seguro y con un suficiente tamaño para sacar con vida a33 chilenos y a un boliviano totalmente desconocidos para él.

"Porqué nos han llamado a nosotros (Geotec), no tengo idea. Pero vinimos,hicimos el trabajo y acá estamos. Hay otras grandes empresas deperforación allí arriba, nosotros tuvimos más suerte", dijo Heart,quien mientras caminaba firmaba autógrafos y se sacaba fotos comoestrella de cine.

Contó que los mineros estabanen el lugar en el momento en que el enorme martillo abrió un boquete enla galería a 622 metros de profundidad porque se podía escuchar elruido de la máquina en las dos puntas de la línea telefónica que usanpara comunicarse con ellos.

En ese momento,cuando Heart alcanzó el objetivo final, uno de los miembros del equipode rescate hizo aparecer mágicamente una botella de champaña en lasuperficie. La abrió y salpicó a todos a su alrededor al mejor estiloFórmula 1.

"Estuve perforando por 33 días, asíque este es un día de suerte", dijo sonriente justo antes de que elhermano de uno de los mineros atrapados se tirara sobre él para darleun eterno abrazo.

Autores

Reuters