El documento de cinco páginas, previo a una demanda contra el gobierno, fue enviado el miércoles a la agencia antidrogas de Estados Unidos(DEA, por sus siglas en inglés) por la abogada del estudiante, Daniel Chong, que ha dicho que se vio obligado a beber su propia orina para seguir con vida.
Los Ángeles. Un estudiante de California que estuvo cinco días esposado en un calabozo federal sin comida ni agua va a presentar una demanda de hasta US$20 millones (unos 15 millones de euros) como compensación, alegando que sufrió insuficiencia renal y casi murió por ello.
El documento de cinco páginas, previo a una demanda contra el gobierno, fue enviado el miércoles a la agencia antidrogas de Estados Unidos(DEA, por sus siglas en inglés) por la abogada del estudiante, Daniel Chong, que ha dicho que se vio obligado a beber su propia orina para seguir con vida.
Su abogada, Julia Yoo, ha dicho que Chong estuvo tan hambriento que ingirió una sustancia en polvo de un bolso que halló en la celda y que resultó ser un paquete de metaanfetamina.
El jueves, confirmó más detalles de la terrible experiencia que Chong reveló al New York Times, como la desesperación suicida que sintió hacia el final del cautiverio, cuando rompió sus gafas, trató de escribir "Lo siento mamá" en el brazo e ingirió un pedazo del vidrio roto, que le provocó cortes en el esófago.
Durante prácticamente los dos últimos días de su detención en una celda de 1,5 por 3 metros, Chong estuvo en completa oscuridad, ya que inexplicablemente las luces se apagaron, dijo Yoo.
Chong, de 23 años, estudiante de ingeniería en la Universidad de San Diego, California, dijo que creía que estaba a pocos minutos de morir cuando un empleado de la DEA finalmente lo halló en la celda.
"En aquel momento, había aceptado que probablemente moriría allí", le dijo al Times. Yoo dijo que su cliente declinaba conceder más entrevistas.
La DEA ha reconocido que Chong se quedó en la celda por accidente, y el director de la oficina de San Diego emitió un comunicado de disculpa, diciendo que estaba "profundamente preocupado" por el incidente. Prometió investigar el asunto.
Chong acabó bajo custodia de la DEA cuando ésta realizó una redada antidrogas el 21 de abril en casa de otra persona donde pasó la noche tras fumar marihuana con unos amigos, dijo Yoo.
La DEA dijo que otros siete detenidos con Chong fueron encarcelados y un octavo fue puesto en libertad. La agencia dijo que también se incautó de grandes cantidades de varias drogas, tres armas de fuego y numerosa munición.
Yoo dijo que se comprobó que su cliente no había hecho nada malo y le dijeron que le ponían en una celda durante un minuto antes de llevarlo a casa. Eso fue a primera hora del sábado 21 de abril. Estuvo encerrado solo hasta el miércoles.
Después estuvo hospitalizado cinco días, los tres primeros en cuidados intensivos, al sufrir deshidratación grave, deterioro muscular, alucinaciones, insuficiencia renal y niveles de sodio extremadamente altos, dijo su abogado.
"Casi murió", dice la queja.
"La privación de comida y agua durante cuatro días y medio mientras la persona está esposada todo el tiempo constituye un acto de tortura bajo la ley nacional e internacional".
