Los trabajadores que permanecen atrapados a 700 metros de profundidad están de buen ánimo y enviaron una lista con los productos que quieren consumir, entre los cuales incluyeron vino. También algunos piden cigarrillos.

Copiapó. Sin sus familias, luz solar, ni aire fresco durante 26 días, los 33 obreros atrapados en una mina en Chile deben dejar de lado otros dos placeres: el alcohol y los cigarrillos, dijeron médicos de la Nasa.

De cara a una espera de entre dos a cuatro meses mientras socorristas buscan perforar un pozo de 700 metros de profundidad para rescatarlos, los mineros están de buen ánimo e incluyeron vino en una lista de productos que desean recibir a través de un pequeño hoyo desde la superficie.

Funcionarios de salud han enviado alimentos ricos en proteínas y calorías a través de estrechos tubos plásticos para ayudarlos a mejorar su fortaleza, luego de perder un estimado de 10 kilos cada uno durante los 17 días que estuvieron enterrados antes de ser hallados con vida por una sonda excavadora.

El alcohol tendrá que esperar. "En lo relativo al alcohol, primero necesitamos mejorar su nutrición antes de tomar una decisión al respecto", dijo James Michael Duncan, médico subjefe de la NASA, quien viajó junto a un equipo de expertos a Chile para ayudar a asesorar al Gobierno en uno de los intentos de rescate más difíciles en el mundo.

Algunos de los hombres también han pedido cigarrillos, y funcionarios de salud les han enviado parches y chicles de nicotina.

"Es un ambiente muy encerrado y no queremos contribuir a ningún problema con la atmósfera de la mina", agregó Duncan.

Acostumbrada a lidiar con prolongados períodos en áreas confinadas en misiones espaciales, la NASA también está asesorando al Gobierno en cómo mantener a los hombres mentalmente sanos durante las semanas que restan.

El ministro de Salud chileno, Jaime Mañalich, dice que los hombres están resistiendo bastante bien el calor y la humedad en el túnel. Aunque enfrentan un largo encierro.

Los socorristas comenzaron a perforar el pozo de escape la noche del lunes, y para la tarde del martes habían excavado 8 metros, cerca de 1% de la meta.

Un dramático video, grabado por los hombres la semana pasada con una cámara enviada a través del pequeño hoyo que sirve para comunicarse con el mundo exterior, los mostró con barba, con sus torsos desnudos y acalorados. Algunos también estaban visiblemente delgados.

Los hombres han designado zonas para dormir y jugar a las cartas, mientras liberan espacio para mantener artículos como dentífrico y desodorante. Los hombres también han pedido laxante para ayudarlos a regular sus sistemas digestivo después de sobrevivir inicialmente con dos bocados de atún enlatado y un vaso de leche cada 48 horas hasta que se agotaron los suministros.

Los socorristas han enviado pequeños reproductores para que puedan ver videos de las estrellas de fútbol Pelé y Maradona, y también naipes, dominó y cartas de sus familiares.

Los dueños de la mina San José testificaron ante una comisión investigadora de legisladores el martes, defendiendo a su compañía frente a las acusaciones de que habían recortado gastos en seguridad.

El presidente, Sebastián Piñera, que ha señalado que castigará cualquier negligencia, despidió a funcionarios del regulador minero de Chile y prometió una gran reforma de la agencia de seguridad después del accidente.