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Figura de Cártel del Golfo se declara culpable ante corte de EE.UU.
Martes, Enero 10, 2012 - 05:33

José Luis Zúñiga Hernández, de 43 años, admitió que pertenecía el Cártel del Golfo, banda sospechosa de haber participado en el baleo de un representante de la ley de Texas, horas después de que agentes de la Patrulla Fronteriza estadounidense lo detuvieron cerca de Brownsville en octubre, indicaron documentos judiciales.

Mcallen, EE.UU. Un hombre descrito por las autoridades como un jefe de un cartel de las drogas en México se declaró culpable por cargos ligados a inmigración y armas en una corte federal estadounidense el lunes, el día antes de que deba ir a juicio.

José Luis Zúñiga Hernández, de 43 años, admitió que pertenecía el Cártel del Golfo, banda sospechosa de haber participado en el baleo de un representante de la ley de Texas, horas después de que agentes de la Patrulla Fronteriza estadounidense lo detuvieron cerca de Brownsville en octubre, indicaron documentos judiciales.

Zúñiga Hernández, también conocido como "El Wicho", fue capturado portando una pistola chapada en oro calibre 38 con su apodo escrito en incrustaciones de diamantes y rubíes, dijo la fiscalía en un comunicado difundido el lunes.

El fue una de varias figuras de alto rango del Cártel del Golfo arrestadas el año pasado en el sur de Texas, donde se cree que buscaban refugio de la guerra de bandas internas provocadas por el asesinato en septiembre del líder de un importante cártel en México, han dicho las autoridades policiales.

Un asistente del sheriff del condado Hidalgo fue baleado a finales de octubre cuando detuvo un vehículo que transportaba a una persona secuestrada por miembros del cártel.

El chaleco antibalas del oficial le salvó la vida, pero las autoridades locales dijeron que el hecho marcó un punto de inflexión en el desborde de la violencia desde México.

La Patrulla Fronteriza encontró a Zúñiga Hernández, junto a otros cuatro hombres cerca de Santa Maria, un pueblo polvoriento a menos de una milla desde el Río Grande en el extremo sur del estado de Texas.

Además de la pistola chapada en oro, los agentes le decomisaron cuatro bolsas de cocaína y unos US$20.000 en efectivo.

Zúñiga Hernández se ofreció a dar su lujosa arma a un agente del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos que lo interrogó, diciendo que "era un comandante de muchos hombres, al igual que él", según indican los registros de la corte federal.

Los agentes se negaron a aceptar el regalo, y Zúñiga Hernández les dijo "que no se preocuparan y les sonrió", escribieron los fiscales en los documentos del tribunal.

El abogado de Zúñiga Hernández presentó una moción solicitando anular las declaraciones que su cliente hizo a los agentes federales tras su detención, según indican documentos judiciales.

"A Zúñiga se le dijo que si no cooperaba y confesaba, sería deportado inmediatamente a México para enfrentar una muerte segura", escribió el abogado defensor Guillermo Vega Jr.

Sin embargo, un juez federal rechazó la solicitud del abogado.

Autores

Reuters