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Francia bombardea a rebeldes en Mali y más tropas llegan a Bamako
Domingo, Enero 13, 2013 - 15:55

El país galo está determinado a poner fin al dominio islamista del norte de Mali, que muchos temen que pueda ser usada como base para ataques contra Occidente.

Aviones caza franceses atacaron un bastión de rebeldes islamistas en el norte de Mali este domingo, mientras París desplegaba a más soldados en la capital Bamako, a la espera del arribo de una fuerza de Africa occidental para expulsar a insurgentes vinculados con al Qaeda del norte del país.

El ataque a Gao, la mayor ciudad en la región desértica controlada por la alianza islamista, marcó una decisiva intensificación en el tercer día de incursiones aéreas francesas, que ahora se centraron en el corazón de un vasto territorio capturado por los rebeldes en abril.

Francia está determinada a poner fin al dominio islamista del norte de Mali, que muchos temen que pueda ser usada como base para ataques contra Occidente y para vínculos con al Qaeda en Yemen, Somalia y el norte de Africa.

El ministro de Defensa francés, Jean-Yves Le Drian, dijo que la intervención francesa este viernes impidió que los rebeldes tomaran Bamako y prometió que los ataques aéreos continuarán.

"El presidente está totalmente determinado respecto a que debemos erradicar a estos terroristas que amenazan la seguridad de Mali, de nuestro propio país y de Europa", declaró Le Drian a la televisión francesa.

En Gao, un polvoriento poblado en las orillas del río Níger, donde islamistas han impuesto una forma extrema de la Sharia, o ley islámica, residentes dijeron que cazas franceses habían atacado el aeropuerto y posiciones rebeldes.

París dijo que cuatro aviones Rafale de última generación volaron desde Francia para atacar a campos de entrenamiento de rebeldes, depósitos logísticos e infraestructura en Gao con el objetivo de debilitar a los rebeldes e impedirles volver al sur.

Un portavoz de Ansar Dine, una de las principales facciones islamistas, dijo que los franceses también bombardearon objetivos en los poblados de Lere y Douentza. Residentes dijeron que combatientes rebeldes habían abandonado Douentza a bordo de camionetas.

Francia ha desplegado a alrededor de 550 soldados en Mali en el marco de la "Operación Serval" -bautizada así por el felino africano-, divididos entre Bamako y Mopti, 500 kilómetros al norte.

En Bamako, un camarógrafo de Reuters informó haber visto este domingo a más de 100 soldados franceses desembarcando de un avión militar de carga en el aeropuerto internacional, en las afueras de la capital.

La ciudad misma estaba calma este domingo. Algunos automóviles se desplazaban con la bandera de Francia colgada de las ventanas para celebrar la intervención de París.

Alerta en Francia. La intervención del presidente de Francia, François Hollande, en Mali ha ganado el elogio de líderes en Europa, Africa y Estados Unidos, aunque no está exenta de riesgos.

La operación elevó el nivel de amenaza para ocho franceses mantenidos como rehenes por aliados de al Qaeda en el Sahara y para los 30.000 franceses expatriados que viven en países vecinos, mayoritariamente musulmanes.

Francia, preocupada por represalias en suelo propio, ha fortalecido la seguridad en edificios y en el transporte público. Las autoridades aconsejaron a sus 6.000 ciudadanos que abandonen Mali cuando el portavoz de Ansar Dine y la rama de al Qaeda en el norte de Africa AQIM prometieron represalias.

En la primera baja de la campaña, París dijo que un piloto francés perdió la vida el viernes cuando rebeldes derribaron su helicóptero.

Horas antes, un funcionario de Inteligencia francés que era mantenido como rehén en Somalia por extremista de al Shabaab, grupo vinculado a al Qaeda, perdió la vida durante una fallida operación comando para liberarlo.

Hollande afirma que el objetivo de Francia en Mali es respaldar el despliegue de una misión del bloque de Africa occidental ECOWAS para retomar el norte, como estableció una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU en diciembre.

Con París presionando a países de Africa Occidental para que desplieguen tropas rápidamente, el presidente de Costa de Marfil, Alassane Ouattara -que también detenta la presidencia rotativa de ECOWAS-, ha acelerado la operación para desplegar a alrededor de 3.300 soldados africanos.

Ouattara, instalado en el poder con el respaldo de militares franceses en 2011, convocó a una cumbre del bloque de 15 países africanos para el sábado en Costa de Marfil para discutir la misión.

"Las tropas comenzarán a arribar en Bamako hoy y mañana", declaró el ministro de Integración Africana de Costa de Marfil, Ali Coulibaly.

Estados Unidos está considerando enviar un pequeño número de aeronaves de vigilancia no tripuladas a Mali, así como también proveer apoyo logístico, dijo un funcionario estadounidense a Reuters. Gran Bretaña y Canadá también han prometido apoyo logístico.

Las ex colonias francesas Senegal, Níger y Burkina Faso han prometido despegar 500 soldados dentro de días. En contraste, la potencia regional Nigeria, que debe liderar la fuerza de ECOWAS, ha sugerido que tomará tiempo entrenar y equipar a las tropas.

Búsquedas casa por casa. Cubiertos por cazas y helicópteros de guerra franceses, las tropas malienses expulsaron el viernes a los islamistas de la ciudad estratégica central de Konna, que habían capturado un día antes. Un alto oficial del Ejército maliense dijo que más de 100 combatientes rebeldes habían muerto en los enfrentamientos.

En Konna había vuelto la calma luego de tres noches de combates.

"Los soldados están patrullando las calles y han rodeado la ciudad", comentó a Reuters una residente, la señora Coulibaly, vía telefónica. "Están realizando búsquedas casa por casa por armas o islamistas escondidos", agregó.

Human Rights Watch dijo que al menos once civiles, incluidos tres niños, habían muerto en los enfrentamientos.

Un portavoz de Médicos sin Fronteras en la vecina Mauritania afirmó que 200 refugiados malienses habían cruzado la frontera hacia un campamento en Fassala y que más estaban en camino.

En Bamako, los civiles trataron de contribuir a los esfuerzos bélicos.

"Estamos muy orgullosos y aliviados de que el Ejército haya sido capaz de expulsar a los jihadistas de Konna. Esperamos que no termine ahí, por eso es que estoy ayudando a mi propio modo", comentó la funcionaria pública Ibrahima Kalossi, de 32 años, una de más de 40 personas que hacía una fila para donar sangre para soldados heridos.

Autores

Reuters