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Grupos criminales de Río de Janeiro planearían una “mega acción”
Miércoles, Noviembre 24, 2010 - 17:22

Las autoridades de la ciudad están inquietas porque en conversaciones captadas por una unidad de inteligencia se escuchó que las dos mayores facciones criminales cariocas estarían planeando atacar sedes de gobierno y centros comerciales, además de atentar contra familiares del gobernador.

Río de Janeiro. La Subsecretaría de Inteligencia de Río de Janeiro está alerta debido a que tras 16 años de enfrentamientos, las dos mayores facciones criminales de la ciudad -provenientes de las favelas de la Rocinha y del Complexo do Alemãose- se han unido para golpear la seguridad pública y podrían planear una gran acción para este sábado 27.

La turística ciudad brasileña ha vivido una serie de jornadas de violencia provocada por organizaciones criminales. Para las autoridades, ello es una respuesta al despliegue en zonas controladas por el narcotráfico de una nueva tropa de elite policial, llamada Unidades Policías Pacificadoras (UPP).

"Quien pierde apuesta a la desestabilización", comentó el secretario de Seguridad, José Mariano Beltrame, señaló Infobae.

Además las bandas estarían molestas por la transferencia de presos a cárceles federales.

Un punto de especial preocupación para las autoridades de Río de Janeiro surgió al escuchar unas conversaciones entre integrantes de las dos bandas, que fueron captadas por la unidad de inteligencia.

En los diálogos la policía escuchó que hay planes para atacar las sedes de los gobiernos estatal y municipal, lanzar explosivos en centros comerciales o estaciones de ómnibus, y atentar contra familiares del gobernador, Sérgio Cabral Filho.

Según dijo Folha, ambos grupos organizan una "mega acción" para el sábado 27.

Jornadas de violencia. Presuntos miembros de bandas de narcotraficantes de Río de Janeiro siguieron quemando automóviles y autobuses este miércoles en un cuarto día de violencia que desafiaba a una mayor presencia policial e incursiones en favelas.

La ola de violencia ha arrojado más dudas sobre la capacidad del país de organizar en un ambiente seguro la Copa Mundial del 2014 y los Juegos Olímpicos del 2016 y ha opacado la imagen de una ciudad conocida por mucho tiempo por sus icónicas playas y estilo de vida relajado y tropical.

Asaltantes prendieron fuego a al menos 11 automóviles y autobuses luego de detenerlos y obligar a sus ocupantes a salir el martes en la noche y el miércoles en la mañana.

Mientras tanto, la policía continuó con incursiones en helicópteros y vehículos blindados en busca de supuestos narcotraficantes en favelas.

Hombres armados abrieron fuego sobre al menos una estación de la policía, luego de un ataque similar previamente esta semana.

La violencia comenzó el domingo, con ataques a estaciones de la policía y la quema de vehículos, acciones que según la máxima autoridad de seguridad de Río de Janeiro fueron ordenadas por miembros de bandas encarcelados.

Muertos. Las autoridades afirman que los ataques de los narcotraficantes son en protesta por haber sido expulsados de sus reductos por ocupaciones policiales de más de una docena de favelas en los últimos dos años.

Se informó de la muerte de dos personas este martes durante incursiones en favelas, mientras que otras dos perdieron la vida cuando el automóvil en el que se desplazaban fue blanco de disparos en un incidente que parece no estar relacionado con el resto de los actos de violencia.

Los esfuerzos de pacificación han llevado la paz a muchas favelas que sufrieron durante años por conflictos entre la policía y las bandas. Pero cientos de comunidades pobres en la ciudad de 6 millones de habitantes aún son áreas en las que no entra la policía.

La violencia de bandas se ha desatado varias veces desde que Río de Janeiro se adjudicó la organización de los Juegos Olímpicos del 2016 en octubre del año pasado.

Antisociales armados abatieron a tiros a un helicóptero policial semanas después, lo que provocó incursiones de la policía y violencia que dejaron 30 muertos.

En agosto, habitantes de una favela premunidos de armas automáticas y granadas invadieron un hotel cinco estrellas en uno de los barrios más ricos de Río y mantuvieron como rehenes a 35 personas por dos horas.


* Con información de Reuters

Autores

AméricaEconomía.com