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Haití busca capital privado para impulsar recuperación
Sábado, Octubre 16, 2010 - 08:26

La flamante planta que contiene generadores de electricidad es la "usina" de E-Power, una inversión privada haitiano-surcoreana de US$56,7 millones que ha avanzado a pesar del caos infligido por el terremoto del 12 de enero que destruyó Puerto Príncipe y mató hasta 300.000 personas.

Puerto Principe. En el límite de la capital haitianaarrasada por el sismo, un edificio cuadrado recién pintado de azul ygris aporta una perceptible señal de renovación en un entorno de queotra forma sería deprimente.

La flamante plantaque contiene generadores de electricidad es la "usina" de E-Power, unainversión privada haitiano-surcoreana de US$56,7 millones queha avanzado a pesar del caos infligido por el terremoto del 12 de eneroque destruyó Puerto Príncipe y mató hasta 300.000 personas.

Ubicadacerca del mayor barrio pobre de Puerto Príncipe y a la vista de lastiendas azul y blanco de los campamentos de sobrevivientes del sismo,allana el camino para que el sector privado impulse una recuperaciónsustentable en el país caribeño, tal como lo espera el Gobierno.

"Esperamosque esto sea un ejemplo para otros", afirmó el director ejecutivo deE-Power, Carl-Auguste Boisson, señalando que el proyecto energético de30 megavatios fue concebido en el 2004 y entraría en operaciones enenero, usando combustible pesado. El equipamiento clave fue entregado asólo semanas del sismo, cuando reabrieron las instalaciones portuarias.

"Todoel mundo nos decía: 'No, no es posible, debemos ir a RepúblicaDominicana, descargar allí y llevarlo a destino en camión'. Nosotrosdijimos: 'No, queremos descargar todo en Puerto Príncipe', y así lohicimos, sin inconvenientes", explicó Boisson.

Mientraslucha por resurgir de una de las catástrofes naturales más destructivasde los últimos tiempos, la nación más pobre del hemisferio occidental yla enorme operación de ayuda internacional que la asiste están pensandoen empresas e inversiones privadas para que sean los motores de lareconstrucción.

Si esto es inminente,funcionarios de Gobierno esperan un crecimiento de recuperación de 8 a10% el año que viene, después de una contracción de 7% este año debido al impacto del sismo.

Lospedidos de apoyo al sector privado se han vuelto más urgentes, puestoque los líderes de Haití se dan cuenta de los límites de la ayudainternacional institucional.

Pese a los US$11.000millones prometidos por donantes para "reconstruir mejor" elpaís en el curso de la próxima década, el primer ministro Jean-MaxBellerive dijo que el dinero, si bien es indudablementegeneroso, simplemente no alcanzaría para levantar a Haití de la ruinas.

Bellerivesostuvo que los compromisos de ayuda equivalen a US$10 al año porcada uno de los 10 millones de habitantes de Haití, una suma per cápitaque palidece frente a las enormes necesidades en materia de vivienda,infraestructura, salud y educación, además de los abrumadores costoshumanitarios.

"La única forma de encontrar más esatrayendo dinero del sector privado para hacer negocios en Haití ytornarlo rentable", indicó Bellerive.

Círculo vicioso. Inclusoantes de que el devastador terremoto golpeara la capital y el corazóneconómico de Haití, dejara a 1,3 millones sin techo y causara la muertea un tercio de los tecnócratas de nivel alto y medio del gobierno, elpaís distaba mucho de ser un paraíso para las inversiones.

Enel informe Haciendo Negocios de 2010 preparado por el Banco Mundial,que clasifica las condiciones comerciales alrededor del mundo, laeconomía de Haití se encontraba en el puesto 151 de un total de 183.

Entrelos principales obstáculos estaba el tiempo necesario para empezar unnegocio (195 días), dificultades y retrasos para registrar propiedadesy bienes raíces, y los niveles notablemente débiles de protección parainversores.

"Es muy importante que el gobiernoatienda el problema del clima comercial en Haití", dijo Ary Naim,directora para Haití y la República Dominicana de la Corporación deFinanzas Internacionales del Banco Mundial (CFI), que está apoyandoE-Power y una serie de otras iniciativas de inversión privada.

"Elobjetivo final es salir del círculo vicioso de dependencia de la ayudapara el país. Es extremadamente importante (...) que el esfuerzo dereconstrucción provenga del sector privado, pero también baje desde lasfirmas grandes y medianas a las empresas pequeñas e individuales",agregó.

En medio de temores de que la llegada deayuda humanitaria internacional en alimentos y atención médicainmediatamente después del sismo podría haber desplazado a empresasprivadas locales, se han anunciado algunos proyectos de inversiónvinculados a la reconstrucción.

Estos comprendenplanes de un parque industrial y una operación de producción de prendasque involucra a Sae-A Trading Company Limited, uno de los principalesfabricantes textiles de Corea del Sur, en una potencial inversión deentre US$10 y 25 millones respaldada por el CFI y elDepartamento de Estado de Estados Unidos.

Estosacará ventaja de las medidas por expandir el acceso libre de impuestospara productos textiles haitianos al cercano mercado estadounidense.

Elmes pasado, un empresario argentino anunció un proyecto con el grupocomercial WIN con sede en Haití para construir un hotel cerca delaeropuerto de US$33 millones y 240 habitaciones paraempresarios en Puerto Príncipe.

El plan,combinado con el reinicio de la construcción de otro nuevo hotel, elOasis, que el CFI ha apoyado con US$7,5 millones, son lasprimeras inversiones desde el sismo en el sector del alojamiento, queespera satisfacer a la oleada de visitantes humanitarios y comercialesque participen de la reconstrucción.

"Losinversores extranjeros están observando. Una vez que empecemos a hacerlas cosas de forma sensata, van a ver la diferencia y comenzarán allegar, al sector del turismo, las manufacturas, el mar, losaeropuertos, todas partes", dijo a Reuters el presidente del bancocentral de Haití, Charles Castel.

Autores

Reuters