Los dos sospechosos fueron identificados como Syed Rizwan Farook, de 28 años, y Tashfeen Malik, de 27 años, que según dijo el jefe de policía de San Bernardino, Jarrod Burguan, estaban en una relación, posiblemente casados o comprometidos.
San Bernardino, EE.UU. Un hombre y una mujer armados con rifles de asalto abrieron fuego en la fiesta de sus compañeros de trabajo en el sur de California, matando a 14 personas e hiriendo a otras 17, y fueron abatidos horas más tarde en un tiroteo con la policía después de una persecución, dijeron las autoridades.
Los dos sospechosos fueron identificados como Syed Rizwan Farook, de 28 años, y Tashfeen Malik, de 27 años, que según dijo el jefe de policía de San Bernardino, Jarrod Burguan, estaban en una relación, posiblemente casados o comprometidos. Burguan dijo que se cree que eran los únicos involucrados en el ataque.
Si bien el motivo del tiroteo no estaba claro, dijo Burguan, "No hemos descartado el terrorismo." Farook nació en Estados Unidos, mientras que la nacionalidad de Malik aún no ha sido confirmada.
De acuerdo con el jefe de policía, Farook era un empleado de salud pública del condado que asistió a la fiesta, que tuvo lugar en un edificio de conferencias en el campus del Inland Regional Center -una agencia de servicios sociales- y en algún momento salió y luego regresó con Malik para abrir fuego en la celebración.
La pareja se vistió con ropa de estilo de asalto y también colocó varias bombas en diversos lugares, que la policía detonó.
El tiroteo representa el incidente de violencia armada con más víctimas fatales en Estados Unidos desde la masacre de la escuela primaria Sandy Hook en Newtown, Connecticut, en diciembre del 2012, en la que murieron 27 personas, incluido el atacante.
El tiroteo del miércoles avivó las preocupaciones sobre la violencia con armas de fuego y la seguridad tras el ataque mortal en una clínica de Planned Parenthood en Colorado Springs la semana pasada y los atentados en París hace tres semanas por parte de milicianos del Estado Islámicos, en los que murieron 130 personas.
David Bowdich, director adjunto regional del FBI, dijo más temprano que las autoridades aún no han descartado si el tiroteo fue un acto de terrorismo. "Es una posibilidad, pero no sabemos eso", dijo a la prensa.
