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Inundaciones en Australia sumergen ciudades
Lunes, Enero 3, 2011 - 09:20

Las lluvias causaron daños por más de 1.000 millones de dólares australianos (US$980 millones), golpeando la exportación de materias primas, pilar de la economía australiana, y obligando a miles de personas a dejar sus hogares.


Gracemere. Aviones militares llevaban suministros este lunes a una ciudad de Australia que desaparecía lentamente bajo las aguas, mientras inundaciones récord en el noreste del país dañaron la producción de trigo e interrumpieron las exportaciones de carbón.

La inundación, que posee un área mayor a la superficie de Francia y Alemania combinadas, sumergió la carretera Capricorn -la vía principal del estado de Queensland- y las aguas cubrieron casas en la ciudad de Rockhampton, arrasando con muebles y refrigeradores.

Se emitieron alertas de tormenta en el sur de Queensland en la tarde de este lunes, con fuertes lluvias y nuevas inundaciones pronosticadas.

Se les pidió a los automovilistas que evitaran los caminos inundados luego de que un hombre se ahogara en el centro de Queensland, elevando a dos el número oficial de fallecidos en lo que el encargado del Tesoro del estado de Queensland, Andrew Fraser, calificó de "desastre de proporciones bíblicas".

Las inundaciones detuvieron la mayoría de las operaciones en las minas de carbón en Queensland, el estado exportador de la mayoría del carbón producido en Australia. La caña de azúcar también se vio afectada, al igual que la cosecha de granos, en un grado menor.

El primer ministro del estado dijo que la recuperación tardará semanas.

Rockhampton, una comunidad de 77.000 habitantes frente a la costa del Pacífico y 600 kilómetros al norte de la capital estatal Brisbane, permanecía accesible principalmente mediante botes de emergencia.

Socorristas sacaron a los pacientes atrapados en hospitales, la policía ordenó la evacuación de los residentes renuentes a dejar sus hogares y equipos de las compañías de electricidad se abrieron camino a las casas abandonadas para asegurar que la energía estuviera desconectada.

La policía acordonó grandes extensiones de territorio para alejar a las personas de las zonas inundadas.

Funcionarios de emergencia erigieron decenas de tiendas de campaña como "centros médicos tácticos" en el pequeño aeropuerto en el puerto minero de Gladstone, unos 100 kilómetros al sur de Rockhampton.

El residente de Rockhampton Reg Wilson dijo que la policía no le dejó más opción que abandonar su casa.

"Un policía vino en un auto con un arma en su cadera y dijo 'Más le vale salir de aquí para las cinco en punto'", declaró. "Cuando un hombre con un arma te habla de esa forma, te vas", agregó.

Las inundaciones causaron daños por más de 1.000 millones de dólares australianos (US$980 millones), golpeando la exportación de materias primas, pilar de la economía australiana, y obligando a miles de personas a dejar sus hogares.

Autores

Reuters